El oriolano Salva Chamorro es una de las alternativas que maneja el director deportivo del Hércules Dani Barroso para reforzar la delantera en el inminente mercado de invierno. El corpulento ariete milita en el Tondela de la máxima categoría portuguesa y la pasada temporada marcó 14 goles con el Lleida en el grupo III de Segunda B.
Chamorro, de 1,86 metros de estatura y 25 años, se incorporó desde muy joven a la cantera del Villarreal y llegó hasta su filial. También ha pasado por equipos como el Cacereño, Teruel, Cartagena (Segunda), Atlético Baleares, Llagostera y el citado Lleida.
Destaca por su poderío físico y apenas está teniendo minutos en su nuevo equipo, que consiguió el ascenso el pasado verano a la Primera División lusa. Chamorro no destaca por ser un goleador, aunque las 14 dianas firmadas con el Lleida despertaron el interés de numerosos equipos. Finalmente decidió hacer las maletas y poner rumbo a Portugal.
El Hércules ya se ha puesto en contacto con él, pero la operación no está avanzada ni es la única que tiene entre manos Barroso. Ya ha trascendido su interés por David Torres, del Alavés, y Sergi Guardiola, del Alcorcón. Ambos no cuentan para sus entrenadores en Segunda y tendrán que marcharse en enero si no quieren pasar un año en blanco.
La delantera es la principal posición que quiere reforzar el Hércules ya que el rendimiento de Mariano y Portillo está por debajo de lo esperado. Sólo el primero ha marcado dos dianas, mientras que el segundo no ve puerta desde mayo.
Al margen del «nueve», el club blanquiazul también negocia abiertamente con el extremo Álvaro García y el mediocentro David González. El primero pertenece al Huracán de Valencia y la pasada temporada disputó 34 partidos y marcó cinco goles con el Leganés en Segunda. En enero saldrá de un club en ruinas y que sólo ha abonado media mensualidad a sus futbolistas. El Alcoyano también quiere a Álvaro, natural de La Romana y de 29 años, pero el jugador prefiere el Hércules y Barroso confía en que no haya problemas para cerrar su contratación.
Por su parte, David González podría estar en Alicante a finales de semana para pasar una prueba física. El Hércules le quiere pero necesita certificar antes que está en condiciones de competir tras seis meses parado. El último partido que disputó fue el Cádiz-Hércules de infausto recuerdo.
