De empate en empate el Hércules no va a llegar a ninguna parte. Los blanquiazules llevan cuatro semanas firmando tablas con sus oponentes, lo que supone sumar sólo cuatro de los últimos doce puntos disputados. El objetivo de acabar la temporada como líderes cada vez es más difícil. El arranque de campaña de Reus y Villarreal B ha sido espléndido y ya aventajan a los alicantinos en nueve y ocho puntos respectivamente. De hecho, el equipo que dirige Manolo Herrero alcanza la 16ª jornada fuera de los puestos de promoción de ascenso, quinto e inmerso en un triple empate con Atlético Baleares y Lleida. Todos estos datos obligan a convertir la visita de esta tarde (18.00) al Espanyol B en una victoria.

Los últimos partidos del Hércules se han convertido en una especie de día de la marmota, con cuatro 1-1 consecutivos ante Eldense, Olímpic, Cornellà y Pobla de Mafumet. En los tres encuentros precedentes al de hoy los alicantinos se adelantaron en el marcador y fueron neutralizados por su oponente posteriormente, a veces penalizados por las jugadas de estrategia, en otras ocasiones castigados por la desidia de la defensa blanquiazul.

Al Hércules le falta contundencia en el área propia del mismo modo que carece de pegada en la contraria. El equipo domina la posesión y plasma sobre el terreno de juego la idea futbolística de su entrenador pero le cuesta crear ocasiones y cuando las encuentra no tiene quién emboque. Quizá la solución pase por fichar un nuevo delantero en el próximo mercado de invierno, plaza para la que el principal candidato en estos momentos es el jugador del Alavés David Torres.

La actualidad del Hércules la marca la lesión muscular de Álex Muñoz. El canterano no jugará hoy contra el filial del Espanyol y cederá su plaza a José Manuel Rojas. El excentral del Huesca afrontará un exigente examen ante el pichichi Dalmau tras nueve jornadas sin contar para Herrero y cuando su nombre empieza a aparecer en las quinielas de posibles bajas en enero. Junto a Álex se han quedado fuera de la lista Indiano y un Rafita al que el técnico blanquiazul no acaba de ver en condiciones.

Tras entrenar por la mañana en el Rico Pérez el Hércules viajó ayer a Barcelona en autobús. La expedición blanquiazul contó con la presencia de Dani Barroso. El director deportivo quiso arropar con este gesto a la plantilla para demostrarle su confianza en un momento delicado como el actual. No queda otra que romper hoy la racha de empates con un triunfo que permita al equipo volver a la zona de playoff y no perder de vista a Reus y Villarreal B.