Que Paco Peña, a sus 37 años, sea el mejor del Hércules semana tras semana deja a las claras que algo no funciona en este equipo comandado por Manolo Herrero. El incombustible lateral extremeño tiene que marcar hasta los goles y provocar las ocasiones más claras. Y eso tampoco alcanza para derrotar al modestísimo La Pobla de Mafumet, recién ascendido a Segunda B y orgullo de un municipio tarragonés de 3.000 habitantes.

El Hércules firmó su cuarto 1-1 consecutivo y se desangra. Cayó fuera de promoción, desperdició la oportunidad de colocarse tercero y, lo más grave, el liderato ya está a nueve puntos. Como no podía ser de otra manera, el jiennense Manolo Herrero está cuestionado y sólo la pronta reacción permitirá que se coma el turrón en Alicante. El objetivo de la primera plaza ya está en chino y todavía no ha comenzado el mes de diciembre.

Por encima de todas las cosas, a este Hércules le falta autoridad. Por tercera semana consecutiva se adelantó por 1-0 y acabó perdiendo dos puntos. Se precisa más contundencia en área propia y más efectividad en la ajena. La falta de pegada clama al cielo y ayer Portillo tampoco fue capaz de marcar la única ocasión clara que tuvo en su reaparición tras cuatro jornadas descartado. El gran centro de Nieto lo remató de cabeza picado hacia abajo en boca de gol y el meta Nauzet lo repelió de manera milagrosa.

Es cierto que el Hércules hizo méritos para ganar, pero no los suficientes y, por mucho que Herrero se empeñe, aquello de que el fútbol está siendo injusto con el equipo alicantino no vale. No es de recibo que equipos como el Olímpic de Xàtiva o el Pobla de Mafumet salgan airosos del Rico Pérez. Y para lo de ayer tampoco vale la justificación de que el rival puso el autobús en su propia área y exhibió planteamiento ultradefensivo. Nada de eso, el filial del Nàstic de Tarragona le discutió la posesión de balón al Hércules en muchas fases y presionó arriba a los alicantinos. Planteamiento valiente que silenció el Rico Pérez durante la primera parte. La igualdad sólo la rompió Paco Peña en el minuto 41. Recogió en la frontal del área un balón mal despejado, se lo acomodó a su pierna izquierda y con un gran disparo cruzado firmó su segunda diana del curso.

El Hércules se encontró en el descanso con un 1-0 a favor que había merecido de manera tibia y tenía todo a favor en la segunda parte para lograr una victoria balsámica, recuperar la tercera plaza e ingerir una pequeña dosis de autoestima. Pero su falta de ambición con el marcador a favor le condenó. Sólo Adri Cuevas parecía con ganas de reivindicarse en los primeros minutos de la reanudación y por momentos recordó al talentoso mediapunta que marcaba diferencias en la categoría. El Hércules dominaba con suficiencia el partido pero no se exigió ir a por el 2-0 y la Pobla se lo hizo pagar caro en su única ocasión del partido. Un centro desde la izquierda se paseó peligrosamente por todo el área pequeña y el posterior servicio desde la derecha lo remató Emaná de chilena ante el asombro de los presentes. Nada que objetar al gol.

Con 20 minutos no basta

Si el Hércules decepcionó hasta ese momento, en los últimos 20 minutos sí convenció porque imprimió una marcha más y fue a tumba abierta a por el 2-1. Se vio a un equipo más vertical, con transiciones rápidas y continuos balones dentro del área rival. Herrero reaccionó dando entrada a Gallar y retrasando a Chechu al lateral derecho, y acabó con la dupla Gato y Portillo en el campo. Pero el balón no quiso entrar. Hasta tres ocasiones clarísimas desperdiciaron los blanquiazules. La primera, en el minuto 78, partió de las botas de Nieto. Su centro preciso fue rematado en boca de gol por Portillo, pero el portero la sacó como pudo para desesperación del punta de Aranjuez, de nuevo pitado por la grada.

Sólo cuatro minutos después, Gallar envió el balón alto cuando tenía toda la portería para batir a Nauzet con su pierna buena. Y en el 89', Peña se topó con el larguero tras un zurdazo. El Hércules acabó enloquecido en el área rival, queriendo solucionar en 20 minutos un partido que finalmente se le fue de las manos por su falta de contundencia en las dos áreas. Y ya van cuatro seguidos con idéntico marcador: 1-1.