La renovación de Chechu Flores con el Hércules estaba cerrada a falta de la firma del nuevo contrato. Ayer el director deportivo, Dani Barroso, anunció que este último trámite ya se ha solventado, por lo que el futuro del extremo andaluz queda ligado al club del Rico Pérez para la temporada 2016/17 y, en caso de que el equipo logre el ansiado ascenso a la Liga Adelante, también para la campaña 2017/18.
De este modo Chechu Flores se convierte en la piedra angular del proyecto a corto plazo de la entidad blanquiazul. Los gestores deportivos del Hércules avanzan en la planificación de la plantilla y con la renovación del andaluz se aseguran la continuidad de un jugador que ha sido básico en el juego de los alicantinos desde su llegada en el verano de 2014, un futbolista que ha contado con la confianza de los dos técnicos que le han dirigido como herculano: Pacheta y Manolo Herrero.
Tras anunciarse ayer de manera oficial su renovación con el Hércules Chechu Flores señaló que tiene «ilusión por cumplir el objetivo del ascenso». «Me siento cómodo y valorado tanto por la afición como por el club. Mi gran ilusión es jugar con la camiseta del Hércules en Segunda División», añadió. Sobre las negociaciones aseguró que «han sido fáciles desde el primer día porque había ganas por las dos partes de llegar a un acuerdo». Por último lanzó un mensaje a la afición blanquiazul: «Les pido que confíen en nosotros, que sigan animándonos como hasta ahora porque al final el trabajo dará sus frutos».
Barroso también expresó su satisfacción por la renovación de uno de los jugadores que considera esenciales en su proyecto. «Es un jugador clave para el Hércules del futuro, un futbolista muy importante y querido. Su predisposición siempre ha sido muy buena. Personalmente y deportivamente merece seguir por todo lo que hizo por el equipo y porque representa al tipo de jugador que queremos en el Hércules», apuntó el directo deportivo.
Aunque llegó a Alicante sin hacer mucho ruido, Chechu Flores ha demostrado que es un futbolista diferente sobre el terreno de juego. En poco tiempo se ha consolidado como un jugador clave en la plantilla blanquiazul. Su fichaje se produjo con la pretemporada 2014 bastante avanzada. Anunciado como un futbolista ambidiestro, que podía desenvolverse por las dos bandas, se le concedió en principio el rol de recambio para los presumibles titulares: Javi Casares y Adrià Granell. Poco tiempo necesitó el andaluz para demostrar su calidad y convertirse en un fijo en el once.
Avalado por su trayectoria en Girona y Tenerife, Chechu Flores vivió su momento cumbre en el Hércules en el tramo final de la pasada temporada, cuando afrontó el playoff por el ascenso con un dedo del pie roto. Esta lesión no menguó su rendimiento, como se pudo comprobar en el partido contra el Cádiz en el Rico Pérez, en el que marcó dos goles y completó una de las mejores actuaciones de un futbolista blanquiazul en los últimos tiempos.
Ídolo de la afición
Aquel sacrificio en el tramo final de la pasada temporada y la calidad que exhibe en cada actuación han permitido que Chechu Flores se meta a la afición en el bolsillo, hasta el punto de que el club recurrió a su imagen en la última campaña de abonos. Este curso el andaluz aún no ha alcanzado su máximo nivel porque acaba de regresar a los terrenos de juego tras unos meses sanando su maltrecho dedo. En los seis partidos en los que ha participado ha demostrado una nueva cualidad de se juego, la polivalencia, ya que ha actuado tanto de extremo zurdo como de lateral derecho.
Con este movimiento Barroso empieza a apuntalar el futuro de la plantilla herculana. El director deportivo espera que la vinculación de Chechu Flores con el Hércules llegue, al menos, hasta 2018, lo que será a buen seguro sinónimo de que se ha alcanzado el ascenso a Segunda División.
