Aligestión, a través de su administrador, Miguel Carratalá, aseguró ayer a este periódico que el auto que apunta la disolución de Aligestión (sociedad propietaria del estadio Rico Pérez) no es firme dado que está recurrido en la Audiencia Provincial. En ese sentido, Carratalá señala que un error cometido en el juzgado ha dado pie al equívoco que ya ha sido puesto en conocimiento del juzgado.

Asimismo, Aligestión sigue insistiendo en que la sociedad no tiene legalmente definida la condición de fiador que le atribuye el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y que coloca la propiedad del estadio Rico Pérez como prenda por el impago de los 18 millones de euros concedidos a la Fundación por la CAM con el aval del del Consell. En este punto, Carratalá subraya que el pleito del IVF es «contingente» y, por lo tanto, todavía tiene camino por recorrer antes de dar por perdido el estadio de Romeu Zarandieta.

Por otro lado, la situación en torno al aval impagado y concedido en su día por la Generalitat al Hércules está pendiente de la resolución de la Comisión Europea, cuyo dictamen marcará sin duda alguna la hoja de ruta en este proceso.

En ese sentido, tal y como ha publicado este periódico, es probable que Bruselas se pronuncie incluso antes de que acabe el año y, posiblemente, a favor de que se devuelva a las arcas públicas el dinero que en su día se concedió a los clubes de fútbol. En el caso del Hércules, se apunta con fuerza la posibilidad de que el hoy Banco de Sabadell (como heredero de la CAM) se vea obligado a devolver de manera inmediata el dinero del aval que reclamó al IVF, circunstancia que, de producirse, cambiaría el escenario dado que el estadio podría quedar desetiquetado como prenda al regresar el dinero al Consell.