La reforma del Rico Pérez acometida entre 2010 y 2011 sigue dando quebraderos de cabeza al Ayuntamiento, que se ha fijado como objetivo prioritario la comprobación de las tareas realizadas en el inmueble por valor de 4,3 millones de euros, tal y como certificó en su día el consistorio con Enrique Sanus como gerente de Urbanismo.
Los técnicos debían acudir ayer por la mañana al estadio para la inspección, pero no lo hicieron porque en los despachos no aparecen dos documentos clave: el proyecto en base al cual se dio la licencia y el proyecto final de obra. Ambos entraron por registro y el concejal de Urbanimo Miguel Ángel Pavón no salía ayer de su asombro. «Es increíble que no aparezcan dos proyectos clave. Ambos entraron por registro y deben estar archivados, pero nos hemos encontrado una caja vacía y no están. El viernes no los encontraron y por este motivo se ha suspendido la visita al Rico Pérez», explicó ayer Pavón a este diario.
El personal de Urbanismo trabaja en la búsqueda de ambos documentos por diferentes departamentos y, en caso de no aparecer, Pavón reconoce que la inspección de las obras no tendría mucho sentido. «Si vamos al estadio es porque podemos comprobar si se efectuaron los trabajados certificados. Si no tenemos ambos proyectos, es muy difícil que lo podamos hacer. Pero me niego a creer que hayan desaparecido, espero que los encuentren en los próximos días», añadió el concejal.
El proyecto inicial en base al cual se dio la licencia de obra data de 2010, mientras que el proyecto final de marzo de 2011. La empresa Aligestión, ahora en concurso de acreedores, estaba obligada a acometer la reforma del estadio por valor de 4,3 millones de euros y finalmente invirtió en estos trabajos 7,7, según las certificaciones registradas. El exgerente de Urbanismo Enrique Sanús supervisó este asunto, así como un técnico que ya está jubilado. Pavón insiste en que ve «cosas extrañas» en esta reforma que Aligestión estaba obligado a realizar por la compra del estadio. «Sólo en el mes de septiembre de 2010 se certificaron obras por 3,11 millones de euros y los técnicos están verdaderamente sorprendidos porque la actividad en el estadio debió ser muy intensa», afirma.
El empresario Enrique Ortiz autorizó la semana pasada, ante el alcalde Gabriel Echávarri, la entrada de los técnicos municipales a la instalación para la supervisión de las obras, ya que Aligestión había hechos oídos sordos a los requerimientos desde Urbanismo. La visita de los técnicos levantó ayer por la mañana cierta expectación en el Rico Pérez, pero allí no apareció nadie. Y no lo hará hasta que aparezcan los proyectos en Urbanismo.
