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La insólita reclamación del Momo Sarr

La FIFA declara inadmisible una denuncia del senegalés, que exigía fuera de plazo y obviando el ERE un millón al Hércules por incumplimiento de contrato

La insólita reclamación del Momo Sarr

«Inadmisible». Una sola palabra necesitó el Comité de Disputas de la FIFA para dejar en nada la peculiar reclamación del exjugador del Hércules Momo Sarr, quien fuera de plazo y en ventanilla equivocada solicitaba una indemnización de más de un millón de euros por incumplimiento de contrato. El senegalés, un futbolista que sólo disputó cuatro partidos completos con la camiseta herculana (dos de Copa y dos de Liga), dejó atrás su etapa en Alicante tras quedar incluido en un expediente de regulación de empleo (ERE) que el Hércules presentó el 1 de agosto de 2011 y que afectó a cinco futbolistas más. A pesar de que el citado ERE tardó dos meses en ser aprobado (13 de octubre de ese mismo año), Sarr abandonó la disciplina del club sin dejar rastro, pasando por alto que tenía contrato en vigor, circunstancia que obligó al Hércules, en tanto no contara con el visto bueno del juzgado para llevar a cabo su plan, a iniciar los pasos preceptivos para dar forma a un despido disciplinario.

Agotados todos los plazos para recurrir, aprobado el ERE e incluida la deuda en el proceso concursal que paralelamente se llevó a cabo, Momo Sarr dio señales de vida dos años después, concretamente el 27 de agosto de 2013, con una reclamación ante la FIFA denunciando al Hércules por incumplimiento de contrato.

En concreto, el senegalés reclamaba el pago de los salarios de febrero a julio (383.000 euros más el cinco por cien de intereses) y, al mismo tiempo, solicitaba que la FIFA aplicara una sanción por ruptura del contrato con fecha de 29 de agosto de 2011. Por este último concepto, Sarr reclamaba la nada despreciable suma de 734.000 euros.

Los servicios jurídicos del club alicantino, representado por el abogado Jordi Aparisi, apagaron pronto el conato de incendio ante la FIFA. En primer lugar, Aparisi alegó falta de competencia del organismo futbolístico para abordar y/o resolver disputas laborales, una de las contadas problemáticas sobre las que FIFA se aparta para que sean los tribunales de justicia los que resuelvan. El Hércules dejó claro este punto argumentando que el contencioso laboral había sido resuelto con un ERE en el juzgado de lo mercantil.

Por si todo ello no fuera suficiente, FIFA acabó cerrando el dossier de Momo Sarr al constatar que la reclamación, además, había prescrito al llegar fuera de plazo.

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