Con semblante tranquilo y optimista. Así compadeció Manolo Herrero en la vetusta sala de prensa de Fontcalent. El técnico del Hércules tiene mañana una importante papeleta en el Rico Pérez (18.00) ante el Badalona. Es consciente de que una derrota ante el conjunto catalán podría alejarle del banquillo blanquiazul. Pese al delicado momento, Herrero no refleja preocupación en su rostro sino todo lo contrario, máxima confianza por revertir la situación.

«Esta semana hemos entrenado bien y esto es buena señal. Estamos muy heridos en nuestro orgullo, sabiendo que no hemos hecho las cosas bien en este inicio de temporada», ha sostenido Herrero, que espera que su equipo «dé un paso adelante para darle la vuelta la situación».

Herrero, que se siente «fuerte» y «con confianza» en que el Hércules saldrá hacia delante, ha afirmado que no le sorprende «que haya nerviosismo y urgencias» por ganar y ha deseado encontrar un «equilibrio» en el juego del equipo para superar mañana al Badalona.

A diferencia de Juan Carlos Ramírez, lo que tiene claro el técnico del Hércules es que al equipo no le falta intensidad sobre el campo.

«No creo que falte intensidad y prueba de ello es que de las seis jornadas de Liga que llevamos, en cuatro no hemos recibido goles. Tenemos otras dificultades pero cuando las cosas van bien todo el mundo lo achaca a la intensidad. Más que meter el pie lo que necesitamos es ponerlo bien para centrar, pasar, golpear y finalizar mejor», ha argumentado Herrero.

El técnico ha asegurado que con «un par de resultados positivos» el Hércules cambiará la dinámica en la que se encuentra sumido, y se ha mostrado convencido de que su plantilla puede hacerlo. «Lo que hay que conseguir es un equilibrio. Nos cuesta trabajo hacer gol»,señaló Herrero.

Una de las asignaturas pendietes son los encuentros en el Rico Pérez donde el Hércules no está consiguiendo los resultados esperados. «Es importante mantener la portería a cero sabiendo que en estos momentos nos cuesta hacer gol», ha reconocido Herrero, que ha añadido que deben empezar a ser un equipo «fiable» en el estadio Rico Pérez, donde el Hércules ha cosechado las dos derrotas que acumula en Liga.

Fuertes en casa

«Los equipos que consiguen los objetivos son los que en su campo son fuertes. El año pasado estuvimos cerca de poder ascender porque al final de temporada fuimos un equipo fiable en nuestro campo y es lo que debemos intentar también este año porque fuera de casa el equipo compite bien y suma puntos», significó ayer Herrero tras la sesión de entrenamiento en Fontcalent.

En este sentido, ha advertido que es el propio Hércules el que debe «empezar bien el partido y enganchar a la gente» para que la afición le muestre su apoyo. «Si hacemos las cosas mal seguro que se nos van a poner en contra y no tenemos que dar pie a ello», ha defendido.

Herrero insistió en que se siente fuerte en el cargo y con gran confianza. «Yo estoy bien. El miedo que me da es que no ganemos, pero no por mí, por el equipo. Lo prioritario siempre es el Hércules. señaló el técnico, seguro de sacar al equipo adelante: «Estoy con fuerzas y confianza de que vamos a salir adelante, No tengo la menor duda, sé que este equipo va a mejorar y al final conseguiremos el objetivo. Cuando nos acompañen las lesiones mejoraremos. Nuestra pantilla es un poco corta y nos cuesta arrancar porque hemos tenido mala suerte con las lesiones».

Tranquilo

Sobre cómo está viviendo este irregular inicio de temporada, el preparador blanquiazul asegura que es normal que la gente se ponga nerviosa: «No me sorprende que haya nerviosismo, urgencia. y más en un club con la exigencia del Hércules. Lo veo normal».

Herrero no se mostró obsesionado en que llegue diciembre para efectuar cambios en la plantilla: «Me gusta este momento porque es donde se ve a las personas, dirigentes, entrenador...con dificultades es donde se ve mejor a la gente. Vamos a ser capaces de salir. Todos estamos heridos en nuestro orgullo y tenemos que dar un paso adelante No podemos estar el 15. Nosotros nos hemos metido y nosotros salimos».