Álex Muñoz, el jugador franquicia del Hércules, exprime los días para alternar de la mejor manera su faceta de futbolista profesional con la de estudiante de Medicina. El canterano, de 21 años, cursa cuarto en la facultad de Sant Joan de la Universidad Miguel Hernández y hace encaje de bolillos para «contentar» a profesores y a los técnicos del Hércules. «Por suerte no me ha coincidido ningún partido con algún examen, pero sí varios entrenamientos y por el momento no he tenido problema en ausentarme», explica el jugador de Sant Joan. «Pacheta (exentrenador blanquiazul) me insistía en que los estudios eran lo primero, me lo decía siempre. Y con Herrero no tengo ningún problema. Los entrenamientos empiezan a las 10.30 y quiere que todos estemos a las 10.00 ya en el vestuario, pero a mí me da un poco de margen porque sabe que a las 8 entro a clase y llego a las 10.15 al campo», añade.
Álex Muñoz compatibiliza el fútbol con una carrera exigente como Medicina y reconoce su asombro por el caso de la también alicantina Alejandra Quereda, capitana del combinado español de gimnasia rítmica que acaba de conseguir la medalla de bronce en el Mundial y se ha clasificado para los Juegos de Río. Quereda confesó, en una entrevista a este diario, que estudia Medicina y entre siete horas todos los días, de lunes a sábado. Curiosamente, el padre de la gimnasta es profesor de Ginecología en la UMH y allí ha coincidido con Álex Muñoz.
El central todavía no se ha decidido abiertamente por ninguna especialidad, aunque ve con buenos ojos Traumatología y Oftalmología. Este curso se ha matriculado en cuatro asignaturas de Cuarto y en otras cuatro de Tercero, al margen de Farmacología y Neurología que aún le quedan pendientes de Segundo.
«En principio la mayoría de profesores entiende mi profesión y saben que no puedo asistir a algunas clases, luego me pasan los apuntes y hago los exámenes como el resto de compañeros. Podría decir que es exigente entrenar y estudiar, pero después de ver lo que hace Alejandra Quereda, lo mío es mucho más llevadero», señala.
Álex Muñoz es el único jugador de la plantilla del Hércules que cursa estudios universitarios, ya que el canario Yeray González se matriculó en Periodismo pero en este momento está centrado exclusivamente en el fútbol. «Se puede decir que lo mío con la medicina es vocacional, mi padre es enfermero y realmente era la única carrera que me motivaba», explica.
Activo del club
El zaguero alicantino, de la generación del 94, es una pieza básica en este Hércules y el principal activo del club en estos tiempos de zozobra en Segunda B. Con una cláusula de rescisión disuasoria (y fuera de mercado) de 12 millones de euros, en los últimos meses llegaron ofertas en firme del Sevilla y del Valencia, pero ambas fueron rechazadas por la entidad del Rico Pérez. El Hércules no estaba dispuesto a negociar por menos de 800.000 y la propuesta más elevada, la del Sevilla, rondaba los 400.000.
La suerte de Álex Muñoz cambió el verano de 2014. Con Pacheta recién aterrizado en el banquillo, realizó la pretemporada con pocas expectativas ya que debía ganarse el puesto de lateral izquierdo suplente (Peña era el titular) con el también canterano Pepe Sellés. Pero el técnico burgalés decidió probarle en el centro de la defensa para aprovechar su salida de balón, envergadura y rapidez en carrera. Y el experimento no le pudo salir mejor en los amistosos. «Este chaval va a dar que hablar», vaticinaba Pacheta antes de que comenzara la temporada pasada. Y no se equivocaba. El Hércules le mejoró las condiciones económicas, amplió su contrato y el zaguero cuajó una temporada sobresaliente. Este verano también demostró su madurez al asumir con naturalidad que debía quedarse en Segunda B si no llegaba una oferta más elevada que la del Sevilla.
