El alcalde de Alicante Gabriel Echávarri repitió ayer, en los micrófonos de Cope Alicante, el mismo discurso de la semana pasada e insistió en que en un plazo de seis a ocho meses, el Hércules y el Rico Pérez pasarán a manos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), cuando finalicen los dos procesos de embargo que ya están en marcha. El primer edil continúa buscando inversores que quieran comprar el estadio y el club por una cantidad aproximada de seis millones de euros, aunque reconoce la dificultad de la empresa teniendo en cuenta de que la Segunda B es un pozo en el que no hay ingresos.