A falta de dos semanas para que arranque la temporada, la campaña de abonos del Hércules está en mínimos históricos. El club ha expedido un millar menos de carnés que el año pasado en estas fechas y la preocupación es evidente en las oficinas del Rico Pérez. El Hércules cuenta a día de hoy con casi 3.000 abonados, por los 4.000 de hace 365 días. La entidad blanquiazul cerró la campaña pasada en septiembre con unos 5.500 socios y ahora parece casi imposible llegar a esos registros.
El presidente Carlos Parodi ha repetido en muchas ocasiones que el dinero de los abonos era este verano más necesario que nunca por los ajustes presupuestarios y las cifras están muy lejos de lo esperado.
Son varios los motivos que han provocado esta desbandada de aficionados. La retirada de los descuentos por antigüedad ha sentado muy mal a un importante sector de la masa social, que no acierta a comprender cómo el club no valora la fidelidad de los abonados que llevan varios años acudiendo fielmente a su taquilla cada verano. Con la unificación de gradas, los precios son bastante similares a los del curso pasado (con algunas zonas más económicas y otra más caras), pero el detalle de no valorar la antigüedad es incomprensible. Además, el club fijó dos días del club en los que el abonado tendrá que pasar por caja. Estas jornadas son habituales en los equipos de Primera y Segunda División, pero chirrían mucho en una entidad como el Hércules cuando milita en Segunda B. Desde las oficinas insisten en que estos días del club desaparecerán si se llega a los 6.000 abonados, algo bastante improbable tal y como está transcurriendo la campaña.
Como ya sucedió el curso pasado, los partidos de una hiopotética promoción de ascenso no están incluidos en los carnés. Los precios de los abonos en esta campaña oscilan entre los 80 euros de la Grada de Animación y los 110 de los Fondos hasta los 300 de Tribuna Cubierta. Una de las novedades de esta campaña es que se reabre la grada de Tribuna Alta, cerrada el curso anterior, al igual que Preferente Alta y la zona superior del Fondo Norte.
La entidad confía en que un buen número de seguidores indecisos se animen a sacarse el abono si el equipo de Manolo Herrero comienza con buen pie la Liga. Pero lo que es evidente es que la corriente de ilusión con la que finalizó la temporada regular y la promoción se ha esfumado en apenas un mes y medio. Y eso que continúa la columna vertebral del equipo que se quedó a las puertas del ascenso, incluido el entrenador Manolo Herrero.
