El Cádiz-Hércules es una final para el equipo alicantino y como tal está preparando el desplazamiento. Debido a la inusual hora del comienzo del choque, a las 12.00 horas en pleno junio, el club ha decidido que la plantilla viaje dos días antes. Y Manolo Herrero desplazará a los 22 jugadores con ficha federativa, a diferencia del resto de desplazamientos, en los que se subían al autobús sólo los 16 convocados. Así las cosas, los lesionados Casares y Pepe Sellés y los habituales descartados Baldo Santana y Sugi estarán esta vez junto al resto de compañeros para hacer piña.

El equipo entrenará el viernes por la mañana en el Rico Pérez y posteriormente emprenderá viaje rumbo a Jerez, donde el equipo ha preferido concentrarse antes que en Cádiz. El Hércules entrenará también en Chapín, o su campo anexo, y se desplazará a la ciudad gaditana sólo el día del partido. Con la expedición blanquiazul también viajará Sigfrido Sastre, que supervisará en todo momento las férulas protectoras diseñadas para que Chechu Flores pueda jugar el domingo. El extremo jienense reconoció el lunes que tenía «mejores sensaciones» que tras el partido de Murcia y en principio no debe tener problemas para jugar infiltrado como ha hecho las dos últimas semanas. Lo que parece descartado es que vaya a entrenar. En todo caso se probará un día antes del partido, ya en Jerez, para comprobar que puede competir con la férula protectora.

Aunque el equipo descansó ayer, se intuyen pocos cambios o ninguno en el once inicial de Manolo Herrero. Casares sigue de baja, por lo que Miñano continuará en la banda derecha y el jerezano Adri Cuevas como mediapunta.

Será titular también Carlos Lázaro como mediocentro defensivo. El pucelano es el único jugador apercibido de sanción, ya que si ve amarilla ante el Cádiz se perderá el partido de ida de la tercera y última eliminatoria.