El Lleida de Imanol Idiákez pone a prueba esta tarde (18.00 horas, Rico Pérez) la capacidad de reacción de un Hércules herido y que ha encadenado dos derrotas por primera vez en el curso. Los mazazos ante el Mestalla (1-2) y el Alcoyano (1-0) han provocado que el equipo de Pacheta caiga hasta la séptima plaza y el objetivo no es otro que aferrarse de nuevo a la zona alta. El Hércules necesita el triunfo para despejar dudas y para congraciarse con una afición desengañada porque el rendimiento del equipo en el Rico Pérez deja que desear y porque la fiabilidad mostrada a domicilio saltó por los aires en el partido menos oportuno, en el derbi de Alcoy, ante la mirada de 500 seguidores que se desplazaron a El Collao.
Pacheta recupera hoy a varios jugadores respecto a la semana pasada, pero pierde a otros dos titulares por sendas lesiones musculares: el centrocampista Adri Cuevas y el extremo Adrià Granell, dos piezas básicas en la vertiente ofensiva del Hércules. La derrota de Alcoy encendió las primeras alarmas de la temporada y, de hecho, el director deportivo Dani Barroso se reunió el lunes con los jugadores para darles su apoyo y también para exigirles más carácter. Por su parte, Pacheta entrenó dos días a puerta cerrada, algo que no había hecho hasta la fecha, ya que pretende sorprender al Lleida. Pero los recursos que tiene son limitados debido a las bajas y pocas sorpresas se esperan.
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En la línea defensiva está claro que jugarán Rafita, Atienza (que suple a Pardo), Álex Muñoz y Peña, mientras que el doble pivote lo formarán Fran González y el recuperado Lázaro. Del centro del campo hacia adelante hay muchas dudas y ni siquiera ayer probó con el equipo definitivo. El técnico puede disponer de Sugi y Chechu Flores, pero el estado físico de ambos es precario y de ahí las dudas. Además, la baja de Granell deja un hueco muy importante en la banda izquierda. Su sustituto natural es el canterano Juanma Acevedo, pero hasta el momento no ha aprovechado sus oportunidades y es probable que comience en el banquillo y actúe en esa demarcación Casares a pierna cambiada.
Tampoco hay dudas en la delantera puesto que Fernando es el único delantero disponible que tiene Pacheta. Portillo finalmente se quedará en la grada. Ayer entrenó con buenas sensaciones tras su lesión muscular, pero el técnico prefirió que no fuerce hoy para que llegue en mejores condiciones al choque del domingo que viene ante el Olot.
Pacheta no dio ayer la lista de convocados, pero todo parece indicar que en ella estará el delantero canterano Tabala, que dejó buenas sensaciones en Alcoy. También se sentará en el banquillo el japonés Sugi por primera vez en la temporada. Desde que se rompió el menisco en la pretemporada no ha debutado.
Por su parte, el Lleida llega herido al Rico Pérez tras perder el liderato la semana pasada con una sorprendente derrota en su feudo a manos del Baleares (0-3). Los catalanes no podrán contar con su portero titular Pau Torres ni con el mediocentro Fragoso, ambos sancionados. El conjunto catalán también llega al Rico Pérez con tres jornadas sin conocer el triunfo.
