«En los años que llevo entrenando, nunca me había sucedido esto». El técnico del Hércules Pacheta no sale de su asombro ante la plaga de lesiones que asola la plantilla. Las dos últimas han sido las del centrocampista Adri Cuevas y el extremo Adriá Granell, dos titulares indiscutibles y jugadores claves en el ataque blanquiazul. Pacheta reconoció ayer abiertamente que la ausencia de numerosos futbolistas ha mermado el rendimiento de su equipo, que ha caído hasta la séptima plaza tras sumar un punto de los últimos nueve: «Necesito a todos para estar arriba. Los mismos once que jugaron en Alcoy lo habrían hecho mucho mejor si tuvieran detrás a compañeros que les aprietan. Por eso hay que tener dos jugadores por puesto, para que estén exigidos. Ahora el panorama ha mejorado algo porque recuperamos a varios y aún así tenemos cinco lesionados, que es una barbaridad», explicó el técnico blanquiazul.

Aunque Pacheta no lo quiso confirmar ayer, el club busca un nuevo preparador físico para que lleve las riendas del equipo y todo parece indicar que llegará la semana que viene. Las últimas lesiones musculares de Adri Cuevas y Adrià Granell han sido el detonante y el entrenador contará en breve con otro técnico de su confianza que releve a Miguel Molina, preparador físico de la cantera y que hasta el momento ha desempeñado su función con el primer equipo.

Pacheta aseguró que, aunque es consciente de que en el fútbol «no existe la paciencia», quedan «muchos meses de competición por delante» y reiteró su convencimiento de que el Hércules triunfará a final de curso. «La lista de equipos que han ido primeros desde el principio y no han subido es muy larga. Quedan muchos meses de apretar y de sufrir, mucho por mejorar y hay jugadores con picos altos de forma y también bajos. Además, las lesiones están ahí», insistió.

El técnico burgalés decidió ayer cerrar las puertas del Rico Pérez para trabajar alejado de los focos, algo inusual un viernes, y también repetirá la fórmula esta mañana. Pacheta quiere sorprender al Lleida y jugará al despiste con el estado físico de varios jugadores que llegan entre algodones al partido de mañana, como son el extremo Chechu Flores, el mediocentro Lázaro, el japonés Sugi o el delantero Portillo.

Pacheta calificó el Hércules-Lleida como «un partidazo» y restó importancia a que su equipo haya caído hasta la séptima plaza: «Me da tranquilidad saber que este equipo ya estuvo primero y sumó nueve partidos sin perder, sabemos como hacerlo y estoy seguro de que lo volveremos a hacer. Pero todo lleva su proceso y hay altibajos. No podemos pretender hacer un equipo nuevo y que en dos meses todo sea maravilloso», insistió.

Por último, restó importancia a que la grada se pueda impacientar si el partido no se pone de cara ante el Lleida: «Con los pitos los jugadores no van a correr más ni estar más iluminados, pero la afición es soberana. A mis jugadores no les deben afectar, y si les afectan es que no pueden jugar aquí».