El Hércules escuchó ayer las voces críticas de diferentes sectores de su masa social y rectificó el horario fijado para los partidos como local, establecido en primer lugar para los domingos a las 12.00. De hecho, el choque del próximo domingo ante el Villarreal B se disputará a mediodía, pero probablemente será el último de la temporada. Algunas peñas pusieron el grito en el cielo y el club movió ficha con rapidez. Pocas horas después envió un comunicado en el que anunciaba que el nuevo horario fijado como local es el domingo a las 18.00 horas, aunque la entidad matizó que podrá modificarlo en función de sus intereses «de manera excepcional».

A diferencia de los años anteriores, las televisiones no imponen ahora sus horarios al Hércules y el club tiene total libertad en Segunda B para jugar cuando quiera ante su público. La entidad decidió inicialmente hacerlo a las 12.00 para ahorrarse el encendido de las torres de iluminación, pero las críticas no tardaron en aparecer. El primero en mostrarse receloso fue el entrenador Pacheta, el pasado domingo, en la sala de prensa del campo del Baleares. Afirmó que no le importaba competir a mediodía siempre que hubiera más público en las gradas. En caso contrario se replantearía el horario.

El portero Chema fue más allá la semana pasada y aseguró, en una entrevista a este diario, que abogaba por poner urnas en las puertas del Rico Pérez «para que los 5.000 fieles que vienen al estadio puedan decidir cuando quieren vernos». En este sentido, la mayoría de jugadores no ven con buenos ojos el horario matinal aunque no lo han hecho público.

Quejas

A las oficinas del Rico Pérez fueron llegando las quejas y una de las que más daño hizo fue la de la Grada de Animación, recién creada este año (ubicada entre Preferente y Fondo Norte) y la más ruidosa con diferencias del estadio. Este grupo de peñas rechazó frontalmente el horario del mediodía y, de hecho, planteaba no acudir a los primeros minutos del choque ante el Villarreal como medida de protesta. Además, la plataforma «Por el Hércules» también mostró su oposición. Tampoco veían con buenos ojos el horario matinal la mayoría de peñas de la provincia, ya que sus seguidores se veían «obligados» a comer en Alicante.

Por último, el Club Baloncesto Lucentum, que milita en Adecco Plata, había movido ficha, a través del concejal de Deportes Mariano Postigo, para intentar que el Hércules adelantara sus partidos a las 11.00 a fin de que no restara afluencia al Centro de Tecnificación. Los dirigentes lucentinos respiraron ayer más tranquilos al conocer que el club blanquiazul jugará finalmente a las 18.00 horas.