Juan Carlos Ramírez, empresario que maneja los hilos del Hércules en esta etapa de Segunda B, pasó revista ayer a la actualidad blanquiazul y uno de los principales titulares que dejó fue su nula intención de reforzar a la plantilla en el mercado de invierno. «La plantilla la doy por cerrada porque lo que llega en invierno casi nunca funciona, son jugadores que no tienen minutos y tardan en ponerse a tono. Sólo llegará alguien si sufrimos alguna lesión o pasa algo raro. Tenemos una plantilla buena y compensada», explicó Ramírez. En este sentido, el Hércules tiene ya cubiertas las 22 fichas que permite la Federación y cualquier nueva entrada debería acarrear una salida.
El último en llegar fue el lateral derecho Rafita, quien ya se ha asentado en el once y aporta una experiencia muy necesaria en la zaga. Ramírez puso ayer por las nubes al balear: «A nadie se le escapa que Rafita es un jugador de otra categoría. Podría ser lateral derecho suplente de la mayoría de equipos de Primera. Nos costó mucho convencerle, pero lo conseguimos y estoy seguro de que nos ayudará mucho».
Ramírez también se congratuló de que Portillo marcara ante el Sant Andreusu primer gol en Liga y recordó que él «siempre» apostó por el madrileño. «Ahora vemos a un Portillo que lucha y que quiere ganar a toda costa, Pacheta tiene también su mérito. Ahora nadie duda de que siente los colores que viste y de que quiere lo mejor para el Hércules», señaló el empresario vasco.
El dirigente blanquiazul calificó a Pacheta como «un tío honesto y honrado», dos características «muy importantes en este mundo del fútbol». «Es un entrenador que se entrega al equipo, estoy seguro de que irá creciendo profesionalmente, tiene muchas ganas y lo demuestra cada día», valoró.
Ramírez consideró que el Hércules «va por la línea correcta» tras las dudas iniciales. «No me gustó perder en el debut de Elda debut Elda y todavía me gustó menos caer eliminados en la primera ronda de la Copa porque era una competición que nos podía haber reportado ingresos», explicó el empresario vasco, quien añadió: «Pero el equipo ahora está cada vez más acoplado, tiene un importante margen de mejora ya que llegaron 14 jugadores nuevos y eso requiere su tiempo de engranaje. Pese a eso estamos ya en promoción y hemos sumado 10 puntos de 12, debemos seguir así».
Exigencia máxima
El dirigente dejó patente ayer de nuevo su exigencia hacia los jugadores y no quiso ni oír hablar de la palabra «presión». «¿Presión? Eso es lo que tienen los mineros que tienen que bajar 500 metros para picar. Ellos (los jugadores) están aquí para ganar, para acabar entre los cuatro primeros y seguir ganando. No me vale eso de que el equipo vaya octavo y aquí todo el mundo diga que no pasa nada. Sí pasa. No somos cualquier club, somos el Hércules y hay que ganar sí o sí. Los jugadores de esta plantilla lo saben y por eso están aquí. Y quienes no estén bien pues tendrán que descansar y dejar paso a otros, Pacheta ya ha demostrado que no se casa con nadie», explicó Ramírez.
El empresario vasco se mostró «muy satisfecho» de que el Hércules haya superado la barrera de los 5.000 abonados superado la barrera de los 5.000 abonados y desveló que esta cifra es muy parecida a la del año pasado en cuanto a «abonados de pago» se refiere, ya que el resto correspondía a convenios con diferentes empresas y entidades.
Respecto a los principales rivales que tiene el Hércules en su pelea por los puestos de promoción, Ramírez avisó de que cada año «aparecen un par de equipos sorpresa» y también señaló al «Lleida, Nàstic, Alcoyano y Badalona».
Por último, se mostró agradecido del cariño que ha recibido por la calle desde que entró en el Hércules: «El otro día en el aeropuerto un aficionado me dijo que teníamos que subir a Segunda como fuera. Había un gran desánimo cuando llegué pero con el paso de las semanas me he dado cuenta de que la gente tiene ganas de sumarse al proyecto», finalizó.
