Entre escándalo y escándalo, el Hércules va presentando fichajes. Ayer fue el turno de la cuarta incorporación de la entidad, Aitor Núñez (Madrid, 1987). Dani Barroso dio la bienvenida al primer refuerzo para la defensa, después de las llegadas del delantero Fernando Rodríguez, el extremo Adrià Granell y el mediocentro José Luis Miñano. Tras pasar por otros clubes en los que la presión de la afición es grande, como Tenerife y Cádiz, Aitor sabe lo que le espera en el Rico Pérez ante la nueva realidad blanquiazul, en Segunda B. «Sólo aspiramos a lograr el ascenso. El club está acostumbrado a jugar en categorías superiores y ahora le toca fajarse aquí. Tenemos la necesidad de regresar este año a Segunda División», subraya.

Dani Barroso se ha fijado en Aitor por su facilidad para subir por el carril, por su vocación ofensiva, dispuesto a confeccionar un equipo que, bajo la dirección de José Rojo, Pacheta, imponga el dictado durante los encuentros. Otra de las cualidades que sobresalen en el ex del Guadalajara es la polivalencia. Diestro, ha alternado durante su carrera el lateral derecho con el izquierdo. «No he echado cuentas pero habré jugado casi la mitad de los partidos como lateral zurdo, incluso temporadas completas», reconoce el propio jugador.

Se espera que en el Hércules juegue por la banda derecha, dado que en la izquierda es en la única demarcación en la que la plantilla tiene excedente de futbolistas. Entre los pocos jugadores de la temporada pasada que el club anunció que quiere que continúen se encuentra el capitán Paco Peña. Tampoco hay que descartar que el extremeño acabe por aceptar alguna de las propuestas que maneja y abandone el Rico Pérez. A Peña hay que sumarle el canterano Álex Muñoz y otro joven producto surgido de la base blanquiazul, un Pepe Sellés que regresa tras su cesión al filial del Granada y cuyo futuro es incierto.

Aitor ha firmado un contrato por una temporada con el Hércules y su fichaje se ha cerrado con rapidez, «en tres o cuatro días». «El interés que han mostrado por mí Dani Barroso y Pacheta ha sido clave para que esté aquí. Fue una de las primeras ofertas que recibí y ahora sé que llego a uno de los proyectos más ambiciosos en Segunda B. La llamada de este club no se puede rechazar, no me lo he pensado. Me convencen la ciudad y el equipo y me gusta lo que me ha contado Dani que tiene en mente», declara.

Tras llegar a debutar en Primera División con el Tenerife y regresar tres años después a la máxima categoría del fútbol español, en las filas del Rayo Vallecano, Aitor ha desarrollado buena parte de su trayectoria profesional en Segunda B. Es buen conocedor de lo que le espera al Hércules durante el curso 2014/15. «He jugado en los grupos andaluces y madrileños. Esta temporada lo más probable es que Hércules y Nàstic estemos juntos. Sobre todo nos esperan campos difíciles, de césped artificial. Habrá que ponerse el mono de trabajo y salir a la guerra. No será fácil», finaliza.