Se presenta un verano muy movido en las oficinas del Rico Pérez. El nuevo director deportivo, Dani Barroso, tiene que confeccionar una plantilla casi entera para afrontar la nueva realidad del Hércules, ahora en Segunda B y con el objetivo de regresar lo antes posible al fútbol profesional. Serán muy pocos los jugadores que sigan en el club -cinco o seis a lo sumo- y, por lo tanto, se espera que el estadio se convierta este verano en una pasarela continua por la que irán desfilando los futbolistas que formarán parte del equipo del técnico José Rojo, Pacheta.

El primero de ellos lo hizo ayer. Fernando Rodríguez llega al Hércules avalado por las cifras que ha logrado las últimos temporadas, especialmente en la recién concluida 2013/14, en la que ha marcado 20 tantos (18 en Liga y 2 en Copa) con el Cartagena. No hay mejor carta de presentación para un delantero que los goles. La ambición del punta sevillano es máxima, quiere que su olfato goleador contribuya a que el colectivo blanquiazul logre el ascenso. «No me gusta ponerme cifras, soy de ir partido a partido. Llego tras marcar 14 goles con el Lucena y 18 con el Cartagena, y ahora quiero superar estos números para ayudar al equipo a subir a donde merece estar, como mínimo», proclama.

Fernando se ha inclinado por el historial del Hércules a la hora de elegir su nuevo destino, hasta el punto de rechazar mejores ofertas económicas. «He decidido venir aquí porque es un club histórico, con mucho recorrido, tanto en Primera como en Segunda. Cuando me llegó la oferta de Dani [Barroso] no dudé y aposté por Alicante», anuncia. El vínculo entre el jugador y la entidad es por una temporada pero al ex del Cartagena le gustaría que la relación se prolongase en el tiempo: «Espero que las cosas nos vayan bien y subamos de categoría. Y que Dani cuente conmigo para jugar en Segunda».

El primer fichaje del Hércules está destinado a compartir la punta de ataque con Javier Portillo, uno de los pocos jugadores que está previsto que sigan en el equipo, como así hizo saber el propio club en un comunicado que emitió el miércoles. Aunque la continuidad del madrileño se da por descontada, Barroso aseguró ayer que tiene pendiente una conversación con el jugador para saber cuáles son sus planes a corto plazo. Con todo, las características de Fernando mezclan a la perfección con el juego de Portillo. «Soy trabajador y honrado, tengo movilidad. Me sacrifico por el equipo e intentaré hacer los máximos goles que pueda durante la temporada», se describe el andaluz. «Siempre he jugado de delantero centro, de los de estar cerca del área y abrir espacios para los compañeros», añade.

En julio empezará a trabajar a las órdenes de Pacheta, un técnico al que no conoce personalmente. «Me enfrenté a él cuando jugaba en el Lucena. Las referencias son buenas. Tengo muchas ganas de entrenar, estoy muy ilusionado. Quiero que llegue el comienzo de la pretemporada», expresa Fernando, buen conocedor de Segunda B: «Nos espera una categoría dura, en la que tendremos que competir en campos difíciles».