Vicente Ferrándiz, asesor del consejo de administración del Hércules, patrono de la Fundación y, por encima de todo, hombre de confianza de Enrique Ortiz, anunció ayer por la mañana que en las oficinas se estaban realizando las transferencias bancarias a los técnicos de la cantera (que acumulan varios meses de deuda), tal y como ordenó el empresario alicantino la tarde anterior. Pero de eso nada. El presidente Carlos Parodi aseguraba anoche que de las arcas del club no saldrá ni un euro. Ver para creer y el esperpento en su punto álgido. Aunque nadie quiso dar explicaciones a las claras de este cambio de rumbo, se apunta como posibilidad que las declaraciones de Ferrándiz aireando que la deuda sería saldada de las arcas del Hércules, no de la Fundación, desbaratara la inicial intención. El hecho de que la SAD, obligada a rendir cuentas de todo lo que mueva su cuenta corrientes, quedara señalada por el asesor del consejo en rueda de prensa pública, pudo obligar a Parodi a frenar las transferencias, que mientras Ferrándiz hablaba en la sala de prensa estaban a punto de ejecutarse. Sea como fuere, nadie ha percibido sus emolumentos y esta tarde (19.00 horas) se darán cita en el Rico Pérez los técnicos, los coordinadores y los padres de los niños de la cantera para protestar. El espectáculo está servido.

Ferrándiz ofreció ayer una rueda de prensa en la que evidenció, una vez más, que no tiene sintonía con el presidente Carlos Parodi. Con el asunto candente de las deudas en el fútbol base como telón de fondo, Ferrándiz acusó a Parodi de incumplir su palabra al no pagar a Eduardo Rodríguez y, además, desveló las intenciones de Ortiz a corto plazo. «Enrique va a ayudar económicamente en lo que haga falta, pero la gestión se la deja a Ramírez y al consejo. Si, por ejemplo, Ramírez mete 300.000 euros, él también pondrá lo mismo. Lo que no quiere es gestionar nada porque luego todos los líos le llegan a él», explicó su hombre de confianza.

Ferrándiz explicaba en ese momento que el club estaba pagando las nóminas atrasadas a los técnicos de la cantera (algo que no sucedió), pero no a los coordinadores Eduardo Rodríguez, Gaspar Campillo y Paquito Escudero. Los dos primeros escucharon atentamente al directivo en la sala de prensa e incluso Rodríguez dio la razón a Ferrándiz públicamente cuando éste aseguró que era el Hércules y no la Fundación quien debía cubrir sus gastos.

Las desavenencias entre Parodi y Ferrándiz son evidentes desde hace años, pero el segundo no tuvo reparos en reconocerlo ayer públicamente: «Parodi y yo vamos en direcciones distintas. Hacía falta un general (Ortiz), que ha hablado ahora. Debió hacerlo antes, pero no hay más sordo que el no quiere oír».

Ferrándiz aseguró que el presupuesto de la cantera cuadraba con las cuotas abonadas por los padres a principio de temporada, pero afirmó que el Hércules asumió después gastos imprevistos que han provocado que no haya liquidez a final de curso. De hecho, son varios los embargos que han llegado a la Fundación. El último, ayer por la deuda contraída con Davor Radmanovic, quien la pasada campaña dirigió a un equipo de la base.

El patrono de la Fundación desveló que Ortiz abandonará la gestión en manos de Ramírez y afirmó también que no se firmará ningún acuerdo con una empresa italiana en las categorías inferiores. «Se ha roto ese convenio porque no les interesa estar en un club de Segunda B. Al principio nos trajeron cuatro jugadores a cambio de un dinero y a los técnicos les pareció bien. Pero ahora eso ya esta roto. Otra cosa es que Dani Barroso (director deportivo) piense lo contrario», señaló el asesor del consejo herculano.