El cuadro de violencia vivido el sábado en Alicante disparó la alarma ante el doble enfrentamiento que en la próxima temporada se verá en Segunda División B entre el filial del Elche y el Hércules, que vuelven a coincidir en partido oficial 46 años después. En Alicante, por un momento, se llegó a plantear la posibilidad de solicitar a la Federación que separara a uno de los equipos del grupo III, pero posteriormente se desestimó tal opción. Cuando el Ilicitano juegue de local, el derbi debería jugarse en el Martínez Valero, no en el Díez Iborra.