Hay jugadores para los que los plazos de rehabilitación de los médicos casi nunca son vinculantes y las previsiones saltan por los aires. Noe Pamarot es uno de ellos. El doctor Ripoll aseguró el lunes que el francés podría regresar a la competición en tres semanas, pero el jugador afirmó ayer que su intención es vestirse de corto en el choque ante el Recreativo de la semana que viene (domingo, 12.00 horas). Ayer realizó carrera continua por primera vez en Fontcalent y al término de la sesión de trabajo se mostró muy optimista: «Estoy contento, no tengo dolor ni molestias, la rodilla está respondiendo bien».

Pamarot se lesionó en el primer choque de 2014 ante el Mirandés y se dañó el menisco de su rodilla izquierda. Siguió un tratamiento conservador para evitar el quirófano y volver a jugar cuanto antes. «Lo pasé mal y pensé que no volvería a competir esta temporada porque el dolor era muy intenso. Por suerte la lesión no fue tan grave como parecía y ahora estoy muy ilusionado y con ganas de trabajar más duro cada día», señaló ayer Pamarot con una sonrisa en la boca. El central de 34 años reconoció públicamente que su objetivo es jugar la semana que viene: «Quiero volver contra el Recreativo, pero no sé si los médicos estarán de acuerdo. Sé que no debo correr riesgos, pero si las sensaciones son buenas, me gustaría jugar la semana que viene, quiero ayudar ya».

Pamarot volvió a dejar ayer de manifiesto que siente un cariño especial por el canterano Alberto Carbonell y reconoció que le gustaría jugar muchos más partidos con él como compañero en el eje de la zaga, como ya sucediera en Alcorcón: «Le veo muy bien para su edad (21 años) aunque todavía tiene mucho que aprender como es lógico. Me encantó jugar con él y ojalá pudiera hacerlo en muchos más partidos».

El experimentado central francés se mostró autocrítico al ser cuestionado por la debilidad defensiva de este Hércules de Quique Hernández que es, junto al Mallorca, el equipo más goleado de Segunda División (23 goles en 36 partidos). «Eso es responsabilidad de todo el equipo, no sólo de la línea defensiva. Está claro que debemos ser un bloque de nuevo y recuperar la línea de antes del parón navideño. La clave es ser regulares porque sólo así empezaremos a escalar posiciones en la clasificación», reconoció Pamarot.

El zaguero galo verá el partido del sábado ante el Castilla (18.15, La Sexta) por televisión e insistió ayer en que sufre especialmente viendo a sus compañeros desde la grada. «La sensación de impotencia es grande, no puedes ayudar y sufres mucho. Por eso quiero volver cuanto antes, contra el Recreativo si puede ser», afirmó.

Por último, Pamarot valoró muy positivamente el fichaje del central Ion Echaide porque «cualquier ayuda es buena teniendo cuenta lo corta que es la plantilla, sobre todo en defensa».