Fue su gran valedor para que llegara al Hércules. Valentín Botella, actual vicepresidente del club blanquiauzul, apostó por Jesús García Pitarch para que fuera el presidente ejecutivo de la entidad blanquiazul durante la temporada pasada. Tras una campaña en la que el equipo fue de escándalo en escándalo, la relación personal entre Botella y Pitarch quedó profundamente deteriorada, hasta el punto de que el oriolano asegura que no olvida ni perdona al valenciano.
Sus caminos se volverán a cruzar el domingo, día en el que el Hércules visita la Romareda para medirse contra el Zaragoza (18.15/laSexta). Pitarch es el actual director general del conjunto maño. «Hubo insultos graves por su parte. Voy a ir a Zaragoza a dar la cara, no como hizo él en partido de la primera vuelta, en el que no quiso venir a Alicante», declaró ayer Botella en los micrófonos de Radio San Vicente.
«Apostamos por su presencia aquí. Es difícil pelearse conmigo. Su trato no fue correcto y no lo voy a olvidar en mi vida», cuenta el oriolano antes de rememorar su último encontronazo con Pitarch, en el tramo final del curso 12/13.
El Hércules tenía que presentar las cuentas ante la Liga. El club alicantino intentó ponerse en contacto con el valenciano para cumplir con el requisito que exigía la Liga en tiempo y forma, el pasado 30 de junio: «Le llamé para decirle que el consejo se tenía que reunir sí o sí. Me contestó que no pasaba nada por presentar las cuentas más tarde. No me fiaba de él y hablé con Carlos Parodi (actual presidente del Hércules). Volví a llamar a Pitarch y no me cogió el teléfono ni me devolvió la llamada. A la mañana siguiente fui al club y dije que había que destituirle de su cargo y presentar nosotros el requerimiento».
Pero el episodio más doloroso para Botella llegó al leer un escrito de Pitarch en el que calificaba al vicepresidente del Hércules, junto a otras personas vinculadas al club, de «sinvergüenza, golfo, mentiroso y desagradecido». «Esas cosas se dicen a la cara, hay que tener valor para ello. Se califica a sí mismo. Ya sabemos quién es este personaje. Ahora la está liando en Zaragoza y después meterá en problemas a otros clubes. Lo traje al Hércules con buena fe. Pensaba que podía ser una persona útil. Yo nunca le he dicho golfo ni sinvergüenza», relata el oriolano.
¿Qué pasará si Botella y Pitarch se cruzan en el palco de La Romareda el domingo? «Si me saluda, lo que me ha dicho, se lo diré yo a él en su cara. Eso no lo puede hacer. Una persona que está en el mundo del fútbol no puede tratar a unos dirigentes que le han pagado, que le han correspondido, de esta forma. No le pusimos ningún problema. Nunca he tenido problemas en los palcos o en la calle. Voy a todos los partidos del Hércules y no tengo que tragarme esto», asegura el dirigente.
Botella no borra el mensaje de Pitarch de su móvil. «No lo voy a borrar en mi vida. Ese mensaje dará que hablar. No me voy a callar. Afecta a mucha gente», expresa el vicepresidente blanquiazul. «A partir de que mandara aquel correo electrónico, vi que era un irresponsable. Cada vez le doy más valor a la decisión que tomamos», añade.
Uno de los aspectos que más le duele al oriolano es que él, a su juicio, «siempre» dio «la cara» por el actual director general del Zaragoza. «No fue consciente de lo que dijo en su momento. Se calentó y ahora me tiene caliente a mí. Esas cosas se dicen a la cara. El Hércules no puede estar en manos de una persona así. Tenemos que tener paciencia y tranquilidad, analizar las decisiones que tomamos con serenidad. Él desperdició la oportunidad de salir como un señor del Rico Pérez y ahora no puede volver a poner un pie en la ciudad», expresa.
Desde que Pitarch dejó la presidencia blanquiazul y puso rumbo a Zaragoza no ha vuelto a cruzar palabra alguna con Botella, su antiguo amigo. «No quiero saber nada de él. Uno puede mentir o tener problemas en la vida pero no puede jugar con una institución como el Hércules», finaliza.
