Ángel Rodríguez, delantero del Levante, y Samuel Llorca, central del Celta, son los dos últimos nombres inscritos en la agenda del Hércules para reforzarse en el mercado de invierno. Tanto el ariete como el defensa son del agrado del cuerpo técnico, que al mismo tiempo que dio el visto bueno para sondear las posibilidades de obtener sus servicios hasta el mes de junio observaba como «complicada» ambas incorporaciones.
En todo caso, la maquinaria se ha puesto en marcha. El representante de Ángel recibió la petición formal por parte del Hércules, que está pendiente de aminorar la nómina con la salida de Héctor Font y Dionipara conocer exactamente cuáles son sus posibilidades reales en el mercado.
Ángel acaba contrato con el Levante y no entra en los planes de Caparrós. De hecho, en esta primera vuelta de competición ha disputado únicamente 13 minutos repartidos en dos partidos. Tal estadística le coloca en el cuello el cartel de transferible, si bien su alta ficha (se habla de 600.000 euros anuales) instala el primer stop. En ese sentido, únicamente la intervención de Quique Pina podría allanar el camino de una operación que se ve con buenos ojos.
Por otro lado, el nombre de Samuel, alicantino y exherculano que milita en el Celta, sigue inscrito en la agenda del Hércules. El futbolista arrastra el hándicap de salir de una lesión de larga duración, pero su contrastada calidad y el hecho de ser un hombre muy querido entre el herculanismo ha llevado al club a seguir pensando en él. El problema, como en todo, se llama dinero.
Con ello, una cosa es el deseo y otra la realidad, que lleva a situar lejos el sueño de dar un salto cualitativo para la segunda vuelta de la competición.
El lado realista del cuerpo técnico herculano, aunque mire de reojo hacia la puerta de entrada, observa como poco probable que aparezcan caras nuevas. Si acaso, Alexander Coeff, defensa del Granada que no ha tenido minutos en la ciudad de la Alhambra y que sería cedido al Hércules en caso de que los granadinos encontraran otra solución para su escuadra.
Quique Pina está por la labor de facilitar la nueva cesión del zaguero francés, un futbolista que únicamente ha disfrutado del fútbol este año en la competición de Copa del Rey, en el partido que el Granada disputó ante el Alcorcón y que, además, supuso la eliminación del club andaluz.
