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Yukiya Sugita

«Marcar un gol hubiera sido la locura»

El japonés Sugi, ayer, en la Villa Universitaria de San Vicente, donde vive. Isabel Ramón

­Yukiya Sugita (Saitama, 1993) se presentó en sociedad el domingo en el Nuevo Arcángel. Aunque Quique Hernández ya le había dado minutos en la Copa del Rey, este menudo extremo japonés sorprendió a propios y extraños cuando pisó el césped cordobés. Tuvo el 3-3 en un remate con la pierna derecha que desbarató Saizar con los pies y ayer no se podía quitar esa jugada de la cabeza. «Marcar ese gol hubiera sido una locura. Quique (Hernández) me dijo antes de salir que quería que acabara las jugadas, que condujera y disparara. Y eso hice, pero el portero me la sacó muy bien», recordaba Sugi a las puertas de la Villa Universitaria de San Vicente, donde reside.

Sugi, de 20 años, sorprenden por sus 1,64 metros de estatura y por el empeño que pone en hablar castellano, algo que se le resiste pese a que recibe clases particulares desde hace meses. El jugador nipón cuenta con la protección de Quique Hernández, su gran valedor. Sugi pertenece al Jove Español, que esta temporada es filial blanquiazul, y el técnico de Anna quedó gratamente sorprendido en verano por su velocidad y capacidad de desequilibrio. Desde entonces le quiere tener bien cerca. Entrena a diario con el primer equipo y después compite con el Jove en Tercera si Quique no le necesita.

Las bromas de Quique

Tras sus buenos minutos en Córdoba, es probable que entre de nuevo en la convocatoria para el importante partido del domingo ante el Sabadell (Rico Pérez, 17.00 horas). «Quique habla mucho conmigo, es muy simpático y me gasta bromas, pero muchas veces no le entiendo porque habla demasiado rápido para mí», reconoce Sugi, quien ha hecho buenas migas en el vestuario con el francés Sissoko porque ambos comparten la dificultad para expresarse. «Sissoko y yo tenemos un nivel muy bajo de español y por eso estamos siempre intentando mejorar. También me llevo muy bien con Eldin y Carbonell (canterano), que además me recogen para ir al entrenamiento, ya que no conduzco», explica.

Javier Subirats, exdirector deportivo del Hércules, fue el descubridor de Sugi al verle en directo en un partido en Valencia junto a más jugadores nipones que venía a España a probar suerte. El técnico valenciano sugirió al Jove Español su contratación y el contrato con el club sanvicentero finaliza esta temporada.

Por su parte, el Hércules tiene una opción para ampliarle el contrato para las tres próximas campañas, algo que llevará a cabo si Quique Hernández vinculado al club. Sugi está viviendo su particular sueño en Alicante, pero en el otro lado de la balanza está la añoranza de su familia y amigos. «No veo a mi familia desde el mes de marzo y en Navidad tampoco podré ir porque no tengo tantas vacaciones y Japón está muy lejos», lamenta.

El jugador, nacido en Saitama, está muy arropado en el vestuario por el resto de compañeros, que le ayudan a diario en su integración. «Hablan mucho conmigo, intentan que entienda lo que me dicen y estoy encantado por cómo se portan conmigo. La verdad es que he tenido mucha suerte», asegura Sugi, quien, fiel a sus raíces, no cambia el sushi por el arroz alicantino. «Como de todo, pero aquí en España se le echa aceite a casi todo y no me acostumbro. Yo prefiero el sushi y la comida japonesa», admite entre risas.

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