Mario Paglialunga y David Cortés regresan este sábado al Rico Pérez con el Zaragoza de Jesús García Pitarch. La salida del lateral extremeño escoció en la afición del Hércules ya que desde el club se daba por hecha su renovación de contrato. Ahora explica que las numerosas promesas incumplidas le obligaron a cambiar de equipo cuando tenía previsto retirarse en Alicante.

La afición del Hércules todavía se pregunta qué pasó para que cambiara el Hércules por el Zaragoza a última hora. Desde entonces no ha dado una explicación. ¿Qué sucedió?

No he hablado desde entonces y he escuchado muchas mentiras que me han dolido. El tiempo pone a cada uno en su sitio y yo tengo la conciencia tranquila. Durante la temporada me hablaron de unas condiciones para renovar que después no se cumplieron, ni por parte de Quique Hernández, ni del club. No sé los motivos de este cambio de opinión y criterios, en verano ya sólo nos decían que las cosas estaban muy mal económicamente y que todos teníamos que apretarnos el cinturón.

Pero usted aseguró públicamente que jugaría en el Hércules...

Sí, pero nos dijeron una cosa e hicieron otra después. Los que salvamos al equipo el año pasado luego parece que molestábamos y no hemos contado para nada. Es una pena por todo el esfuerzo que hicimos.

¿Su marcha al Zaragoza tiene que ver algo con la entrada de Quique Pina en el Hércules?

Yo con Pina nunca hablé, sólo hablé con Quique Hernández durante toda la temporada y nos dijo que estuviéramos tranquilos, que habíamos sido unos grandes profesionales y que seguiríamos aquí.

Pero luego Quique Hernández no se ha quedado de director deportivo, al final sólo de entrenador...

Quique no es el único que no cumplió su palabra, en el club tampoco se portaron bien.

Y luego apareció Pitarch y el Zaragoza...

Puede que a alguien le haya molestado que me haya ido con Suso (Pitarch) al Zaragoza, pero este club apostó por mí y si estoy aquí no es por Suso ni por Moisés, sino por la oferta y el interés que mostró la entidad. Yo aposté fuerte por el Hércules el año pasado y el Hércules no me respondió, ni cumplió con lo prometido. Peleé por ese club y después no pelearon por mí.

¿Espera un recibimiento hostil por parte de la grada del Rico Pérez?

Siempre estaré agradecido al Hércules y respeto mucho a sus aficionados, nunca he tenido ningún problema con ellos. Si me pitan, lo aceptaré, pero sinceramente es algo que me da igual. Los que verdaderamente me conocen saben que he sido un profesional de los pies a la cabeza, que lo he dado todo por el Hércules el tiempo que he estado allí y que ese club ha sido especial para mí. Lo más cómodo para mi familia y para mí hubiera sido quedarme en Alicante, pero no de la manera que pasó todo. No tengo que esconderme ante nadie en mi regreso al Rico Pérez.

¿Qué le parece el proyecto del Hércules y la plantilla que ha confeccionado?

No entro a valorar su proyecto, pero sí puedo decir que ha hecho buen equipo, con jugadores de calidad. Al Hércules siempre le deseo lo mejor.

El Zaragoza es el primer candidato al ascenso, ¿les supone presión?

No, sabemos en que club estamos y el objetivo es conseguir el ascenso directo. Estamos trabajando para ello y a ver si empezamos con buen pie en el Rico Pérez.

Ahora comparte vestuario con el exblanquiazul Paglialunga y es probable que también se incorpore Cabrera...

El partido del sábado será especial para Mario (Paglialunga) y para mí. Cabrera todavía no está con nosotros y no tengo ni idea de si fichará, aunque es cierto que he visto el tema en los periódicos.

¿Cómo valora las amenazas y acusaciones de la Liga al Hércules durante todo el verano por el presunto amaño del partido ante el Racing?

Una vergüenza. No se puede causar ese daño a los clubes y a los jugadores para después no demostrar nada. Han tirado la piedra y escondido la mano, no hay pruebas. Pero la imagen ya está dañada.