El Hércules no se cruza de brazos ante «el ataque visceral» de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y de su presidente Javier Tebas. La entidad blanquiazul ha advertido en su alegaciones a la patronal de clubes de que incurrirá en «abuso de autoridad» si persiste en su amenaza y abre expediente disciplinario al club con la medida cautelar incluida de descenso a Segunda B por el supuesto fraude en las apuestas del partido Racing-Hércules.

En el escrito de alegaciones presentado por los servicios jurídicos del Hércules frente a la resolución preliminar de la Liga que propone la incoación de expediente y el descenso de categoría, el club blanquiazul le recuerda al organismo que preside Tebas que puede cometer una infracción grave de la Ley del Deporte, tipificada como abuso de autoridad en su artículo 76.1.a, por asumir competencias sancionadoras que no le corresponden y por no dar traslado al Ministerio Fiscal de hechos presuntamente delictivos como los que se derivan del posible amaño del partido de El Sardinero.

La entidad alicantina sostiene que el procedimiento sancionador promovido por la Liga «se aparta de los cauces legales y de la doctrina jurídica imperante» para conseguir su propósito de descender al Hércules. En este punto, las alegaciones del club son especialmente severas con el instructor del informe preliminar de la LFP por considerar «indefendibles» sus criterios jurídicos cuando propone la apertura de expediente y la pérdida de categoría.

Así, la defensa del Hércules cuestiona abiertamente en su escrito que el instructor incluya en su informe preliminar trámite de información reservada como pruebas de cargo contra el Hércules las declaraciones del presidente de la Liga, Javier Tebas, en las que da por hecho el amaño del partido y la implicación de los 22 jugadores. En sentido contrario, recalcan los servicios jurídicos, ese informe ignora otros hechos y declaraciones que acreditan el compromiso del club blanquiazul con el juego limpio como fue la reciente denuncia del entrenador Quique Hernández del intento del exjugador del Sabadell Abraham Paz de cobrar primas a terceros por ganar a rivales del conjunto catalán en el tramo final de la pasada Liga Adelante.

«Es bochornoso que el informe se incline a favor de una de las partes con estos argumentos», explicó el abogado del Hércules Jordi Aparisi. «Resulta que la Liga quiere ser juez y parte en el asunto al considerar como prueba de cargo las declaraciones de su presidente y no tomar siquiera en consideración las explicaciones de los clubes», añadió.

En el escrito de alegaciones de la entidad alicantina, presentado a última hora del pasado martes en la sede de la LFP, también se asumen como propios los criterios de la Federación Española de Fútbol (FEF), que decidió suspender el expediente disciplinario del Racing-Hércules y dar inmediato traslado al Ministerio Fiscal por revestir los hechos caracteres de un posible delito de corrupción entre particulares o corrupción en el sector privado contemplado en el artículo 286 bis del Código Penal, que desde finales de 2010 castiga el amaño de partidos con penas de hasta cuatro años de cárcel.