En un club es el gestor deportivo, en el otro el presidente. Si había un hombre implicado en el Hércules-Granada era Quique Pina. El murciano siguió desde el palco la contienda entre sus dos equipos, un atractivo partido en el que los blanquiazules ofrecieron una buena imagen ante los nazaríes, conjunto de la máxima categoría que se ha reforzado con futbolistas de renombre, como Iturra, Riki o el exblanquiazul Piti.

El amistoso en el Rico Pérez dejó detalles positivos en clave herculana. Pese a no haber nada en juego, los dos equipos se pusieron el mono de trabajo. No faltaron las refriegas, saltaron chispas en varios lances. El partido sólo perdió interés cuando el carrusel de cambios mató la emoción.

El nuevo Hércules se asemeja al que terminó el curso pasado, aunque cambien los nombres en el póster de la alineación. Como quiere Quique Hernández, el equipo abanica el balón en torno a sus peloteros, trata de llevar el dictado del juego. El problema es que anoche tenía enfrente a un Granada con jugadores sobrados para citarse con el gol.

Cuando el encuentro apenas se desperezaba, bastó con un pestañeo para que los de Lucas Alcaraz cobraran ventaja en el marcador. El canterano Nico retrató a Paco Peña en un arranque de extremo puro por la banda derecha y su centro al corazón del área encontró la mano de Pamarot. Penalti y El Arabi besa la red (0-1, min. 12). El gol visitante dio más motivos al Hércules para ser protagonista sobre el césped.

Ordenado en torno a los dos Héctor -Yuste y Font-, los blanquiazules se lanzaron a por el empate. El murciano abarca mucho terreno con su poderosa zancada, se basta para cubrir la espalda de los atacantes. El ex del Lugo trenzó el juego con el chileno Matías Campos, que dejó detalles de su zurda, como principal socio. Arriba, como siempre, Portillo, al que se le escaparon dos goles por un dedo. El primero tras un disparo desde la esquina del área, el segundo en un remate de cabeza a saque de esquina.

Al descanso los blanquiazules llegaron por detrás en el marcador. Quique Hernández cambio su pareja de delanteros. Eldin y Portillo se quedaron en la caseta y dieron pista a Dioni y Azkorra. Con su nueva dupla ofensiva en juego un suspiro fue suficiente para que el Hércules empatara el choque. Un robo en tres cuartos precedió a un buen pase de Yuste, que dejó al ariete vasco de cara al gol. Azkorra, un tallo, definió el mano a mano como un atacante de primer nivel con una rosca a la cepa del poste (1-1, min. 46).

El autor del gol tuvo poco después el 2-1 en sus botas. Un remate de primeras a centro de Sardinero dejó en evidencia a Azkorra. El balón terminó en la grada. La ruleta de los cambios dio paso al japonés Sugi. El nipón dejó buenos detalles, despertando la admiración de la grada tras cada regate. El partido perdió interés, sólo avivado de cuando en cuando por Dioni y el debutante Gai Assulin. Sin hacer ruido, el Granada pudo vencer en la recta final, con una falta de Buonanotte al larguero y un gol bien anulado a Riki. Con todo, el Hércules gustó.

HÉRCULES: 1. Falcón (Moya, m.46); Juanma Ortiz (Mora, m.70), Pamarot, Borja Gómez (Baldo, m.70), Peña (Assulin, m.55), Héctor Yuste (Álvaro, m.86), Héctor Font (Segarra, m.86), Sardinero (Sugi, m.55), Campos Toro (Sellés, m.83), Eldin (Dioni, m.46) y Portillo (Azkorra, m.46).

GRANADA: 1. Karnezis; Nyom, Diakhate, Murillo, Bryan Angulo, Iturra (Coeff, m.87), Yebba (Fatau, m.62), Nico (Buonanotte, m.16), Dani Benítez (Miguel García, m.75), Piti (Álvaro, m.75) y El Arabi (Riki, m.62).

Goles. 0-1. Min.11: El Arabi. 1-1. Min.46: Azkorra.

ÁRBITRO: García Aceña. Amonestó a Azkorra, Benítez y Murillo. e Estadio: Partido disputado en Rico Pérez ante 1.500 aficionados.