Está resultando un ejercicio curioso seguir las comparecencias y declaraciones del presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, en los últimos tiempos. Al parecer, únicamente mantiene inalterable un discurso: descender a toda costa al Hércules tras creer probado aunque no se haya dado juicio que los alicantinos y el Racing pactaron el resultado de la última jornada de Liga. El resto de declaraciones que adornan la sentencia no ofrece, sin embargo, la misma consistencia. Sin ir más lejos, Tebas dejaba entrever ayer en el diario «Abc» que lo que más le «urge» es «reparar el daño» que, en su opinión, ha causado el «seguro amaño» del partido disputado en el Sardinero «porque ha habido una víctima» que curiosamente es el Huesca, club que presidió desde 1993 a 1998 «que ha ido a otra categoría que no tenía que ir». E insitió: «Si no puedo reparar el daño, estamos favoreciendo que se amañen partidos. Hay tres puntos que son vitales y que ha conseguido un club al que no le correspondían. ¿A quién le corresponden? ¿Quién tiene que estar en la categoría?».

Tales palabras dan un giro considerable al pensamiento que aireaba el propio Tebas diez días atrás. Concretamente a mediados de mes, cuando participó en unas charlas organizadas por el Alto Aragón, el presidente de la LFP aseguraba que los plazos (del proceso para descender a Hércules y Racing) «son largos» y «hasta septiembre u octubre» no se pronunciarían sobre una expulsión de los equipos implicados, así que, con la Liga empezada, no habría repescas. «El Huesca debe pensar únicamente en su proyecto en Segunda B», sentenció entonces Tebas.

Paralelamente, el presidente de la Liga, que se defiende negando que su proceder obedezca a favorecer al Huesca, fue un poco más lejos al implicar como partícipes del amaño a «los 22 jugadores» que disputaron el encuentro de Santander («estoy diciendo que hay 22 jugadores que han cometido un delito», arguye).

Y para acabar, interpreta a su manera la actitud del Hércules ante el caso, lanzando dos nuevas acusaciones en una clara y rotunda demostración de quien se cree en posesión de la verdad absoluta, sin necesidad de jueces, fiscales ni abogados defensores:

Por un lado, Tebas da por hecho que el silencio hasta el momento del Hércules se ajusta al dicho popular que reza: «el que calla otorga» (jactándose, además, de que «todavía» no tiene «ni el más mínimo amago de denuncia» de los presuntos implicados a los que constantemente alude).

Por otro lado, el presidente de la patronal futbolística da por «seguro» que los dirigentes del Hércules «saben» qué jugadores «amañaron» el encuentro del Sardinero y les insta a que den los nombres, dejando entrever que la legislación «permite los arrepentimientos, formas de graduar».

Curiosamente, Tebas desvela que «todos los días» se suma algo nuevo a la investigación y que «algunos» van a la LFP a aportar datos «pero no se atreven a fimar las denuncias o a decirlo públicamente».

El presidente de la Liga tiene previsto dar esta misma mañana una rueda de prensa una vez finalice la asamblea general ordinaria y extraordinaria que tendrá lugar en el Hotel Fira Palace de Barcelona.