Poco duran las alegrías en la casa del Hércules. La victoria ante el Córdoba sacó al equipo alicantino del descenso tras siete meses en el pozo, pero el peaje que ha pagado el conjunto de Quique Hernández ha sido elevado. A Braulio Nóbrega, el delantero que debía marcar diferencias esta temporada, le persiguen los problemas físicos y el domingo sufrió una lesión muscular que le deja fuera de combate en el tramo decisivo de la competición.

Sólo quedan siete partidos y los servicios médicos del Hércules anunciaron ayer que el ariete estará de tres a cuatro semanas de baja debido a una rotura "en el semimembranoso del muslo izquierdo". Si se cumplen esta estimación, el delantero sólo podría disputar los dos o tres últimos encuentros de la Liga siempre y cuando su readaptación al trabajo sea correcta. Braulio, visiblemente afectado, confiaba ayer en recuperarse mucho antes: "Como mucho, espero perderme dos partidos, haré todo el trabajo de fisioterapia necesario y me cuidaré al máximo para volver cuanto antes".

El delantero canario se mira en el espejo de su compañero Edu Bedia, quien superó una pequeña rotura fibrilar en sólo cuatro días y pudo jugar el domingo ante el Córdoba sin molestias. "Me duele lesionarme ahora porque me había costado bastante coger la forma tras muchos meses parado. Es curioso que me haya lesionado justo en la semana que no tenía ninguna molestia, da mucha rabia, pero no puedo hacer nada", añadió Braulio.

El canario reconoció que con su diana ante el Córdoba se quitó la espina que aún tenía clavada tras fallar el penalti ante la Ponferradina. "Ese día me fui muy cabreado y triste a mi casa. El domingo tenía mucha rabia, pero me ayudó saber que el gol había servido para ganar y salir del descenso", admitió.

Braulio es uno de los delanteros con mejor promedio goleador de Segunda, ya que apenas ha tenido continuidad esta temporada debido a las continuas lesiones y aún así ha marcado cinco goles. Tras someterse a las pruebas que determinaron su lesión, el delantero reconoció que su eficacia este año ha sido "máxima". "Anoche hacía cuentas y podría estar entre los mejores de la categoría, pero si le doy muchas vueltas a eso, me amargo de verdad", aseguró.

Al margen de su lesión, Braulio ensalzó públicamente la irrupción del canterano Eldin Hadzic, titular ante Las Palmas y Córdoba, y quien le dio la asistencia en el gol del domingo. "Eldin nos hubiera venido muy bien durante toda la temporada, pero hubo problemas con su nacionalidad. Va creciendo mucho con el paso de los partidos y creo que va a ser un jugador muy importante para el Hércules en el futuro", declaró el exjugador del Cartagena y Zaragoza, quien añadió: "Tengo muy buen feeling con Eldin y me alegro mucho de que haya encontrado la recompensa a su trabajo. Es un chaval espectacular y tiene mucha hambre de ser futbolista".

Por último, Braulio también apoyo públicamente a su compañero Portillo, quien no estuvo afortunado en la definición ante el Córdoba y fue silbado por un sector de la grada del Rico Pérez. "Portillo está fuerte, es el máximo goleador de este equipo (13 dianas) y le necesitamos en este tramo final. Su trabajo en los partidos está ahí y se sacrifica muchísimo, aunque es cierto que ante el Córdoba no tuvo su día", declaró.

El canario se someterá hoy a una resonancia magnética para conocer con exactitud la gravedad de la rotura muscular y su objetivo es estar disponible para la visita al Recreativo de Huelva.