Braulio Nóbrega, delantero del Hércules, confía en romper este sábado el gafe que le acompaña cada vez que ha visitado el estadio de Las Palmas, donde recordó que todavía no ha marcado ningún gol en su carrera.

Braulio, nacido en Fuerteventura, admitió que cada vez que tiene que ir a jugar a Las Palmas vive "una semana especial" por la posibilidad que le ofrece el partido para ver a su familia.

El jugador canario reconoció que el estadio de Las Palmas se le da "mal" y que "nunca" tuvo suerte allí pese a que en su última visita consiguiera la victoria.

Braulio aseguró que mantiene una buena sintonía con Las Palmas, un club con el que mantuvo "contactos" para fichar "casi todos los veranos" aunque nunca se llegó a concretar ninguna negociación.

El ariete auguró "un partido duro" por la calidad del rival y porque al Hércules le "cuesta bastante" jugar fuera de casa y "sufre más". "Esperamos un partido muy complicado ante un rival que defiende bien y sabe aprovechar la velocidad que tiene arriba", explicó.

No obstante, opinó que el estilo de juego del conjunto insular le puede "venir bien" al Hércules, sobre todo si consigue "jugar a algo", lo que opinó que no pudieron hacer ante el Xerez en la última jornada.

Braulio se refirió también a los problemas de adaptación que muchos equipos peninsulares sufren cuando van a jugar a las Islas Canarias, algo que ha vivido él mismo pese a su origen canario.

"Parece que no, pero llegas allí después del viaje, vas al hotel, ves a la gente bañándose y puede confundir un poco", bromeó Braulio, quien añadió que saben lo que se juegan, por lo que tienen que estar centrados.

El ariete, por otro lado, aseguró tener "más que olvidado" el fallo en el penalti que tiró ante la Ponferradina hace dos jornadas y que pudo significar la victoria del Hércules, pero tiene "ganas de meter un gol para que el equipo gane y recuperar la alegría".