El duelo entre Hércules y Xerez hacia más de una hora que había concluido y en el patio de caballos del Rico Pérez continuaban reunidos el presidente, Jesús García Pitarch; el administrador concursal, Alfonso García Cortés; el consejero delegado, Carlos Parodi, y los entrenadores, Quique Hernández y Moisés García. En la segunda parte no se vio a Pitarch en el palco. Un rumor apuntaba que había abandonado el estadio. No era cierto. Vio la segunda mitad desde el túnel de vestuarios.

Había bajado en el descanso para insuflar ánimos a unos futbolistas a los que veía muy decaídos. "Estos no son nuestros jugadores, no están siendo ellos mismos. Hay una depresión colectiva. Me niego a que el Hércules esté en esta situación. Vamos a contagiar nuestro optimismo a la plantilla y al entrenador porque les necesitamos. También nos hace falta el apoyo del público. Hoy no han estado en contra del equipo", declaró Pitarch.

El golpe en forma de gol que recibió el Hércules al poco de iniciarse el partido hundió al equipo, un colectivo con la moral por los suelos al que cualquier contratiempo le desestabiliza. "El fútbol tiene estas cosas. En el minuto 3 nos marcan de falta y al poco en un rebote. Los jugadores son humanos y en estos momentos carecen de capacidad de reacción. La situación es negativa y todo sale mal. Hay que mostrar mucha entereza y fortaleza para salir adelante. Y eso es lo que le pedimos a los jugadores", aseguró el mandatario.

Pese al duro revés sufrido contra el Xerez Pitarch se mostró "optimista". "Los jugadores están rindiendo por debajo de su nivel y ellos no son así. Tienen infinitamente más capacidad de juego. Hay ocho o nueve futbolistas de la plantilla del año pasado, la que jugó la promoción de ascenso. Siendo el mismo equipo seguro que van a recuperar la confianza y mejorar su rendimiento", sentenció el dirigente herculano.

El presidente no quiso poner ningún calificativo a la delicada situación por la que atraviesa el Hércules en la actualidad. "No es el momento. Lo que toca es apoyar a un club que necesita tranquilidad y calma. Estoy con los jugadores y el entrenador. Si tuviera ficha me pondría a jugar yo también", señaló.

En cuanto a las críticas de la afición dijo: "Es normal que se quejen. Si no está Mandiá tienen que pedirle responsabilidades a los que seguimos en el club".