Quique Hernández, nuevo entrenador del Hércules, se ha mostrado convencido de que podrá sacar al equipo de la zona de descenso a Segunda B en la que se encuentra, entre otras cosas porque considera que "hay jugadores que están rindiendo por debajo de su capacidad".

Hernández llega al Hércules como sustituto del destituido Juan Carlos Mandiá y lo hace junto a Moisés García, que ejercerá de segundo ayudante, mientras que todavía no está confirmado que Jesús Paredes pueda incorporarse al cuerpo técnico como preparador físico, aunque es su voluntad.

El preparador valenciano apuntó en su presentación que entrenar al Hércules es "como regresar a casa" ya que es su tercera etapa en la entidad alicantina, a la que tiene "un especial cariño".

El técnico de Anna explicó que ni siquiera ha leído el contrato que le une al Hércules hasta el final de temporada y se ha limitado a apuntar que le gustaría hacer las cosas bien porque si ambas partes están a gusto no habría problema para prorrogar su vinculación.

Hernández estuvo acompañado en su presentación, además de por Moisés, por el presidente del Hércules, Jesús García Pitarch, quien primero agradeció las facilidades económicas y de aplazamiento del pago que han dado Juan Carlos Mandiá y Quique Sanz para facilitar la incorporación del nuevo cuerpo técnico.

Quique Hernández también tuvo palabras para Mandiá del que destacó el trabajo realizado y recordó que la pasada campaña clasificó al equipo para la fase de ascenso a Primera División y que en el ejercicio 2004-05 lo subió a Segunda.

"En el fútbol, una veces las cosas salen y otras no, pero todos los entrenadores lo intentamos hacer lo mejor posible", comentó el nuevo técnico herculano, quien insistió en que el Hércules "es uno de los mejores equipos de Segunda por entidad" pero que tiene jugadores "rindiendo por debajo de lo que han demostrado que son capaces de hacer".

Además, reconoció que el factor psicológico ha influido porque los buenos resultados dan confianza "y te hacen rendir a un nivel superior". De momento, espera cambiar los resultados y apuntó que a todos los jugadores "se les abren las puertas de nuevo".

El técnico recordó que la pasada temporada consiguió la permanencia con el Huesca tras cogerlo en un momento delicado como el del Hércules, aunque opinó que, por historia, el club alicantino debe tener "una obligación mayor".

En este sentido, afirmó que está ante "un reto muy bonito y apasionante" en el que el primer objetivo es "salir de la situación" de descenso en la que se encuentra el equipo, para lo que considera que cuenta "con más bagaje y experiencia en la mochila" que cuando dirigió el Hércules por última vez hace quince años.

Expresó su deseo de jugar bien porque "así es más fácil ganar", aunque tiene claro que lo importante al final es el resultado.

Moisés García, por su parte, destacó la importancia de que "todo el mundo reme hacia el mismo sitio "porque es la única manera de salir de esta situación".

El ex futbolista comentó que su labor debe ser "el contrapunto" a Quique Hernández en el vestuario y resaltó su experiencia personal como clave para saber afrontar diferentes situaciones.

Por otro lado, el presidente García Pitarch comentó que Antonio Puche, que ejercía como segundo entrenador de Mandiá, seguirá ligado al club, aunque no formará parte del cuerpo técnico.