El Hércules levantó ayer la ley del silencio impuesta sobre Portillo. El delantero, que no atendía a los medios de comunicación desde el día de su presentación, 3 de agosto, asumió con resignación los silbidos que le tributan los aficionados en el Rico Pérez y dejó claro que los "máximos responsables" del pésimo inicio liguero son los propios jugadores.
Portillo admitió que el Hércules vive "en un estado de nervios" que también se refleja en el terreno de juego y consideró que su equipo merece tener más puntos (sólo ha sumado tres de los 18 disputados). "La primera parte ante el Barcelona B fue buena y en Alcorcón no merecimos perder. Pero estamos en una fase en la que no nos salen las cosas y debemos estar lo más unidos posible. Necesitamos estar centrados sólo en el tema deportivo para sacar esta situación adelante cuanto antes", afirmó el madrileño, quien esta temporada comparte el brazalete de capitán junto a los zagueros Paco Peña y Pepe Mora por decisión de Mandiá.
El delantero afirmó que los futbolistas son "los máximos responsables" de la preocupante situación y que no pueden mirar hacia otro lado, en referencia al entrenador o a la crispación social. "No podemos escaquearnos y sabem[os que somos los jugadores los que tenemos que sacar esto adelante. Personalmente, me gustaría cambiar los insultos y pitos por aplausos, pero eso solo lo lograré con goles y trabajo", señaló.
Pobre aportación
Portillo reconoció que no está ofreciendo el rendimiento esperado y expuso las siguientes razones: "Para empezar, no me incorporé a la pretemporada hasta el día 15 de agosto y físicamente no me encuentro al cien por cien. Cada partido estoy mejor y el otro día, ante el Barcelona B, tuve mejores sensaciones. Por otro lado, los delanteros dependemos mucho de que el resto del equipo rinda bien y está claro que no es el caso. Todos estamos por debajo de nuestro nivel y eso debe cambiar cuanto antes".
El delantero, unido sentimentalmente a una hija de Enrique Ortiz, se mostró resignado al explicar cómo se sentía cada vez que jugaba en el Rico Pérez: "Intento estar alejado de todo lo que se dice porque de lo contrario, no podría jugar".
Portillo ha sido titular en cuatro de los seis encuentros ligueros del Hércules y su aportación ha sido muy pobre. No solo no ha visto puerta, sino que apenas ha tenido ocasiones de gol y su influencia en el juego ha sido ínfima. Cuestionado por si se sentía demasiado solo como referencia ofensiva, el madrileño respondió: "cuando en Alcorcón jugamos los dos delanteros juntos (con Braulio) tuvimos varias ocasiones, pero eso lo decide el entrenador y yo intento ayudar siempre de la misma manera".
El ariete formado en la cantera del Real Madrid se mostró convencido de que el Hércules "saldrá adelante" y abandonará los puestos de descenso. "El grupo está unido y a muerte con Mandiá. Vamos todos en la misma dirección y estamos seguro de que iremos hacia arriba en breve", concluyó.
Tensión
La plantilla pide explicaciones a Mandiá por apartar a Rivas
Diego Rivas trabajó ayer por segundo día al margen de sus compañeros y la plantilla pidió explicaciones a Mandiá, quien esgrimió de nuevo que el mediocentro no se encuentra en óptimas condiciones físicas y por ese motivo se limita a realizar carrera continua. La plantilla se reunió en el vestuario del Rico Pérez y los jugadores pidieron después que entrara el entrenador para dar sus explicaciones sobre por qué Rivas estaba apartado. El mediocentro fue titular el pasado sábado ante el Barcelona B y jugó los 90 minutos. Además, es de los pocos jugadores que realizó la pretemporada desde el primer día, por lo que sorprende el argumento que defiende Mandiá respecto a su precario estado físico. El técnico ya colgó el cartel de "descartado" al mediocentro manchego, quien tuvo claro desde el primer día que no abandonaría el club blanquiazul ya que le quedaba otra temporada más de contrato, algo que sí hicieron Urko Vera y Felipe Sanchón. Diego Rivas cuenta con el respaldo de buena parte de la plantilla y por el momento prefiere no realizar declaraciones para enrarecer todavía más el ambiente. Excompañeros suyos como David Aganzo o Sergio Díaz le han mostrado su apoyo a través de la red social "twitter", así como numerosos aficionados.
