Juan Carlos Mandiá, entrenador del Hércules, y sus colaboradores Quique Sanz y Antonio Puche, rebajarán el sueldo que figura en sus contratos para aliviar la economía del club, según desveló ayer el presidente de la entidad alicantina, Jesús García Pitarch, quien no precisó ni cifra ni porcentaje. El dirigente cerró la rueda de prensa que sirvió de presentación del convenio de colaboración con el Ayuntamiento de La Nucía, agradeciendo el "gesto" voluntario del cuerpo técnico. "Van a rebajar sus emolumentos, es algo sobre lo que no tienen ninguna obligación. Lo hacen porque así lo han decidido. Me transmitió anoche Juan Carlos (Mandiá) que él y su cuerpo técnico van a hacer una rebaja en su salario para que podamos utilizar ese dinero, al que tienen derecho, para destinarlo a otros usos dentro del club", indicó Pitarch en la sala de prensa y en presencia del director deportivo, Sergio Fernández, al que no mencionó por lo que dio a entender que el leonés no aplicará el mismo proceder.

El anuncio del "gesto" de Mandiá puso punto y final a una comparecencia marcada por la situación económica de la entidad. En ese sentido, el presidente dejó claro que al Hércules de la campaña 2012-13 no le queda otra que ajustarse a un presupuesto de 2,8 millones de euros para confeccionar la plantilla, cifra que, según dijo, no va a variar el objetivo. "Con ese dinero vamos a buscar el ascenso a Primera División", sentenció poco antes de admitir que "ni intuía ni conocía" los distintos datos económicos que ha encontrado con posterioridad a asumir el cargo. "Ante eso se presentan dos decisiones: Salir o quedarte a remar. Y yo me quiero quedar a remar. Estoy seguro de que, a pesar de este recorte, vamos a hacer un gran equipo y nadie me va a quitar la ilusión de estar en Primera", explicó.

García Pitarch recalcó que antes de traspasar a Samuel, la partida prevista para el gasto de la primera plantilla era de 4,1 millones de euros, ya alejada de los 5,6 que costó la del año pasado, y que la inesperada rebaja anunciada por la administración concursal obliga a apretar más el cinturón. Por ello, según señaló, al Hércules no solo le basta con desprenderse de la alta ficha de Abel Aguilar (700.000 euros), sino necesita sacar a Diego Rivas, Callejón, Sergio Díaz, Felipe Sanchón y Urko Vera -jugadores que no se incluyen en los planes- para dar entrada a Braulio, Portillo, Peña y Juanra, futbolistas que, según aseguró, mejorarán la calidad del plantel.

García Pitarch puntualizó que la decisión de prescindir de estos futbolistas "no es una cuestión deportiva" e insistió en que "son buenos chicos y no han dado ningún problema", pero recalcó que deben reducir el coste de la plantilla y, si no llegan a un acuerdo, dejó caer la posibilidad de ir a un ERE o buscar despidos por causas objetivas.

El presidente agregó que si ansían realizar estos cambios es porque consideran que, de esta forma, tendrán mejor equipo que la pasada campaña, aunque admitió que la plantilla "va a estar desajustada porque no va a haber dos jugadores por puesto". En ese mismo punto, esgrimió un lado positivo ante las desalentadoras cifras que se manejan para construir el nuevo proyecto: "Soy optimista. Primero porque los futbolistas que están son buenos; los que van a venir son muy buenos y, por último, porque esta situación (de apuros económicos) no solo es del Hércules. Así se encuentran todos los clubes y los jugadores que tienen que hacer contratos nuevos. El fútbol está cambiando y todos vamos a acomodar nuestras obligaciones a la situación de crisis".

Caso Abel

Pitarch confirmó que únicamente la aprobación definitiva de Abel Aguilar separa al colombiano de firmar su cesión al Deportivo, operación que liberará al Hércules de los 700.000 euros que contempla su ficha. El presidente admitió que la operación había sido "compleja" dado que el Udinese pedía medio millón de euros para dar el visto bueno a la cesión, aplicando la cláusula del 50% de los derechos económicos que mantiene sobre el futbolista. Pitarch agradeció la actitud del italiano Gino Pozzo y de su socio en España, Quique Pina, para desbloquear la situación, pero no ofreció detalles sobre la misma. Una de las claves para dejar el camino libre podría girar en torno al fichaje de David Cortés, futbolista del Granada que preside Pina. El club andaluz no cuenta con el jugador por lo que su regreso al Hércules supondría pagar un favor con otro. Otra podría apuntar al Depor como protagonista para salvar el escollo del Udinese con algún acuerdo.

Por otro lado, Jesús García Pitarch eludió hablar sobre la posibilidad de que llegue como cedido algún jugador del Deportivo -se apuntaba al canterano Juan Carlos- algo que sí abordó en La Coruña su homólogo Augusto César Lendoiro: "Me parece que no van por ahí los tiros", dijo el presidente del club gallego.