En la planificación deportiva del Hércules para la campaña 2012/13 aparece un nuevo nombre subrayado en rojo. El club tiene mucho interés en incorporar al proyecto de Juan Carlos Mandiá al mediocentro catalán del Girona Albert Dorca. El jugador ha sido una pieza clave para que su equipo consiguiera mantener la categoría en el último curso, algo que parecía improbable a mediados de la competición, cuando el conjunto gerundense estaba muy descolgado en la clasificación liguera, instalado en las últimas plazas junto a Cartagena y Nàstic.

Mandiá sabe que en la zona ancha necesita refuerzos. De los cuatro mediocentros con los que contó el último curso el único que va a continuar a sus ordenes es Alberto Escassi, al que el club ha atado para las dos próximas campañas. La situación de los otros tres es bien distinta, pero todo apunta a que terminarán marchándose del Hércules.

El que no volverá a vestir la camiseta blanquiazul es Tiago Gomes. El portugués ya anunció hace unos meses su intención de abandonar la entidad alicantina y buscar nuevos alicientes en su carrera futbolística. El caso de Diego Rivas es complicado. El jugador tiene contrato en vigor pero es uno de los cinco descartes que ha hecho el cuerpo técnico. Su salida no será fácil, ya que cuenta con una ficha elevada. El de Ciudad Real comenzó la Liga como un fijo en las alineaciones. Con el paso de las jornadas fue perdiendo protagonismo y terminó relegado al banquillo y adelantado por Escassi en la rotación.

Más peliagudo es el asunto de Abel Aguilar. Mandiá estaría encantado con la posibilidad de volver a contar con el colombiano, pero aquí el problema es económico. El Hércules está obligado a reducir la masa salarial de su plantilla -un 25% dijo Pitarch el viernes- y Abel es de los que más cobra. Según el nuevo presidente, el club está trabajando para que entre Samuel y el internacional colombiano solo se marche un jugador. El central lo tiene hecho con el Celta. Así que el objetivo es tener al medio. La empresa parece muy complicada, ante el interés de clubes de Primera, principalmente Rayo Vallecano y Deportivo.

Con este panorama se antoja fundamental contratar a otros centrocampistas y Dorca encabeza la lista de preferencias de los entrenadores. El jugador, que cumplirá 30 años en diciembre, ha sido fundamental para que el Girona consiguiera salvar la categoría, hasta el punto de ser el tercer futbolista que más minutos ha jugado (3.191). Únicamente le han superado Miguel Ángel y Corominas, uno de los favoritos para sustituir a Míchel en la mediapunta. Dorca ha marcado dos goles y ha visto 12 tarjetas amarillas.

En los últimos días se ha vinculado al catalán con el Racing de Santander. Incluso se ha publicado que tiene un acuerdo verbal con el club cántabro. La situación de inestabilidad por la que atraviesa la entidad, empantanada en el conflicto con el empresario indio Ali Syed, impide que Dorca pueda comprometerse formalmente con los santanderinos y deja al jugador al alcance del Hércules. La incertidumbre en el Racing es tan grande que no se sabía si el entrenador iba a ser Juan Carlos Unzué o Quique Setién, aunque este último continuará finalmente en el Lugo.

Tras completar una gran temporada en Segunda, Dorca ha despertado el interés de varios conjuntos. Al mediocentro defensivo se le ha llegado a relacionar con clubes de Primera, como Espanyol u Osasuna, aunque todo apunta a que terminará jugando en Alicante o Santander. El Racing ve al jugador del Girona como sustituto de Pape Diop. El senegalés siempre ha sido del agrado de Mandiá, aunque ahora es imposible acometer su fichaje. El Levante está muy interesado en que siga en Primera.

Si Dorca se incorporara al Espanyol continuaría su carrera sin salir de Cataluña. Tras formarse en el fútbol base del Barcelona pasó a las filas del Palamós y posteriormente el Castelldefels. Finalmente recaló en el Girona, donde ya lleva siete temporadas. El futbolista siempre se ha ganado la confianza de los técnicos que han pasado por el club gerundense y como este último curso, ha disputado la mayor parte de los minutos. Mediocentro defensivo, también puede caer a banda o descolgarse más hacia el ataque, como ha hecho en los últimos tiempos en Girona, cuando su compañero Marcos Tébar le cubría la espalda.