David Aganzo no gana para disgustos. El delantero del Hércules sufre una nueva lesión muscular en el muslo derecho que le volverá a apartar de los terrenos de juego durante entre dos y tres semanas. Tras practicarle hoy una resonancia magnética, los servicios médicos han constatado que el futbolista madrileño tiene una microrrotura fibrilar en el recto anterior del cuádriceps derecho, la misma en la que a mediados de octubre padeció la rotura del abductor mediano que le costó otro mes de ausencias. Entre su incorporación tardía al club el último día del mercado de fichajes, la primera lesión muscular y las paperas que le impidieron jugar contra el Murcia a mediados de noviembre, el delantero del Hércules apenas ha participado en la tercera parte de los minutos disputados por su equipo: 560 de un total de 1.620.

El calvario de Aganzo, que no pudo debutar con el Hércules hasta la cuarta jornada por su precario estado físico sin pretemporada y tras una grave lesión de rodilla, le ha condenado a jugar sólo en 10 de los 18 partidos del actual curso. El balance está lejos del currículum de un goleador como él, llamado a marcar diferencias y a resolver el juego de ataque de los blanquiazules: tan sólo un tanto, de cabeza a la salida de un córner, en el último partido en el Rico Pérez ante el Valladolid. Desde que debutara el 10 de septiembre en Alicante ante el Recreativo (0-1), el "nueve" del Hércules sólo ha disputado dos partidos completos -Valladolid y visita a Almería-. Su primera lesión se produjo en el partido frente al Alcoyano (1-0) el 15 de octubre y no reapareció hasta más de un mes después, el 19 de octubre, en el desplazamiento con victoria a Vigo (0-1). En ese periodo se perdió cuatro partidos -Nàstic, Córdoba, Villarreal B y Girona- por el problema muscular y un quinto ante el Murcia el 13 de noviembre al contraer las paperas que afectaron a varios jugadores.

Castigado por la enfermedad y las lesiones, Aganzo cayó en un nuevo bache físico y anímico el lunes por la tarde al lesionarse durante el primer entrenamiento después de Navidad en el Rico Pérez. "Estaba fastidiado. Ya se fue ayer [por el lunes] así y hoy [por ayer] ha llegado bastante jodido", explicó ayer el capitán Paco Peña. "Son contratiempos, pero es que él se encontraba ya mejor y decía que la rodilla casi no le dolía y éste era un buen momento para Aganzo después de las paperas y la lesión. Todos confiamos en él, pero seguro que se pondrá bien y nos dará alegrías", añadió el capitán. "La verdad es que no sale de una y el pobre se mete en otra, pero el fútbol es así de injusto y esperemos que en el futuro, con su esfuerzo, pueda ayudar con goles".

Aganzo se desplazó ayer por la mañana a la Ciudad Deportiva de Fontcalent y se marchó con cara de decepción tras someterse a un primer reconocimiento médico en el vestuario. El club da por hecho que no podrá jugar los tres próximos partidos: Las Palmas, Xerez y Huesca. La nueva lesión del delantero llega en pleno debate en el seno del Hércules sobre la conveniencia o no de fichar en el mercado de invierno en la línea de ataque -han sonado Aranda, Jorge Molina y Akpala- y de cómo sortear las dificultades económicas que plantea la administración judicial del club.

La baja de Aganzo deja a Urko Vera como único delantero centro nato en la plantilla del Hércules para los próximos compromisos, aunque desde la dirección deportiva del club alicantino no se oculta el interés por incorporar otro ariete al equipo en el mercado de invierno.

Urko Vera afirmó que confía en sus posibilidades para aprovechar los minutos de los que disponga. "También están Sardinero o Míchel, pero si soy yo el que entra, lo dejaré todo e intentaré seguir metiendo goles", agregó.

"Si me toca sentarme en el banquillo, le daré ánimos al que salga y me quedaré con la conciencia tranquila de haber hecho lo que he podido", manifestó.

"Está claro el debate sobre el buen juego: me vale sólo ganar"

El capitán del Hércules, Paco Peña, hace balance del año que termina con dos partes muy diferenciadas: de la decepción del descenso a la esperanza del nuevo proyecto. "A principios de 2011 teníamos muy buenas expectativas en Primera, pero hubo problemas y no se empezó bien el año y también acabamos mal la temporada con el descenso. Esa parte es muy mala. Después empezamos un proyecto nuevo y se está cerrando muy bien el año con una situación que muy pocos esperaban", explicó Peña, que también resaltó el gran avance experimentado por el club en su estabilidad institucional. En cuanto a la reanudación de la competición, el lateral izquierdo recalca que la concentración y el orden en defensa son claves para este Hércules. "El equipo quiere reaccionar y ganar, pero ya hemos reaccionado en varios partidos como ante el Valladolid. Y estamos mentalizados para subsanar una serie de errores que hemos tenido". ¿Y cuáles son, en concreto, esos errores a corregir? "Está claro. Desde que empezó la temporada el equipo se rigió por el orden defensivo y la ausencia de errores, pero hemos perdido un poco eso: hemos cometido errores que nos han costado goles. Tenemos que encajar los menos posibles para seguir arriba y ganar partidos". Acerca del artificial debate sobre la correlación entre el buen juego y los resultados del equipo, Peña tiene muy claro que la prioridad es siempre ganar: "Firmaría eso siempre, y luego que haya debate en la calle o en la prensa. De puertas adentro, una vez que se gana todo es diferente: los entrenamientos, las caras y el estado anímico. Me vale sólo ganar, como sea, pero ganar. Y después ya iremos jugando. Y si nos tenemos que medir por el criterio de cada persona, todos serían entrenadores".

"Queremos ahuyentar los fantasmas ante el Las Palmas en casa"

El delantero Adrián Sardinero reconoció ayer que el Hércules ha vuelto al trabajo en plena Navidad con un plus de motivación para intentar enderezar el rumbo perdido con los últimos partidos antes del parón vacacional. A su juicio, el partido del 7 de enero en el Rico Pérez debe marcar un punto de inflexión: "Llevamos algunos partidos dubitativos y tenemos ganas de que llegue el partido de Las Palmas para sacar los tres puntos en casa y ahuyentar los fantasmas que hemos tenido estas semanas". Sardinero reconoció que el ritmo de trabajo impuesto por Mandiá es alto, pero está justificado. "Tras una semana de vacaciones, hay que trabajar duro, con doble sesión, pero es normal. Bien. Se echa de menos a la gente de casa, pero también se hace amena la vuelta al trabajo", indicó el jugador cedido por el Getafe, que tiene claras sus prioridades para 2012: "Lo primero que pido es salud, que me respeten las lesiones, para seguir creciendo en este club y a final de año soñar con algo bonito". ¿Y también pedirás más minutos de juego? "Sí, todos queremos jugar más".