Mandiá, entrenador del Hércules, admitió que el gol anotado en el último suspiro había supuesto un jarro de agua fría al equipo alicantino: "Teníamos ilusión de ganar y al final fuimos a por el partido puesto que se había puesto bien, había espacios, y creí que podíamos hacerles daño, pero el futbol tiene estas cosas y cuando el partido parecía que se iba a acabar nos han metido un gol, algo que nosotros también hemos hecho en otros partidos".

El técnico restó importancia a perder el liderato -"es lo de menos"-, dijo. "Lo importante siempre es sumar, queda mucha competición, quedan muchos partidos, y esta liga va a estar así siempre, con varios equipos peleando por las posiciones de arriba. Esto es lo que se va a ver durante las jornadas que quedan, y quedan muchas, así que lo que hay que tener es mucha energía y mucha fuerza y no volverse locos. Hay que pensar que lo importante son los puntos".

Mandiá elogió el empuje del Numancia tras subrayar que "es un equipo bueno, tiene jugadores de buen nivel y hacen muy bien el juego directo, que es muy difícil de defender. Es un gran equipo que puede estar peleando por los primeros puestos sin ninguna dudas".

Sobre el gol anotado en el minuto 90 por el rival, el entrenador del Hércules analizó: "Tengo que verlo. Puede que sea un error nuestro o un acierto de ellos, lo miraremos y lo intentaremos corregir para que otra vez no suceda. Sí es cierto que es un pase interior y parece que entra demasiado fácil, pero quiero verlo más detenidamente".

Mandiá sí admitió que irse con una derrota de vacaciones "duele". "Se ha perdido y además en el último minuto y eso es peor todavía. Las vacaciones están para desconectar, pasaremos unos cuantos días malos y después cogeremos energía para enchufarnos y afrontar lo que queda. El que pase mucho tiempo lamentando no tendrá fuerzas para afrontar todo lo que queda en la segunda vuelta. Queda mucho y muy duro. Hay que seguir mejorando, todos estos partidos están muy justos", concluyó Mandiá.