¿Cómo se encuentra tras padecer las paperas?

Estoy bien. Ahora lo que tengo que hacer es volver a ponerme en forma porque he estado varios días parado. Pero los he pasado en casa y me encuentro bien.

¿Deja muchas secuelas esta enfermedad?

Hay otros jugadores que han pasado las paperas con mayor gravedad que yo al no estar vacunados. En mi caso ha sido fiebre y un poco de hinchazón. Lo peor son los diez días de inactividad.

¿Qué ha hecho a lo largo de este tiempo?

Jugar a la play y aburrirme como una ostra (ríe).

¿Cómo llevan este asunto dentro del vestuario?

Lo llevamos con humor y con bromas, no nos queda otra. Es una cosa que sabemos que está ahí y contra la que no podemos hacer nada. Hay que asumirlo de la mejor forma posible.

Una vez que se ha recuperado, ¿está preparado para ser titular contra el Valladolid?

El entrenador es el que decide, pero yo llevo días trabajando con normalidad. Si entro en la convocatoria es que estoy para jugar y si Mandiá lo ve oportuno me puede poner en el once. Yo me encuentro bien.

Durante la temporada está alternando la titularidad con la suplencia, ¿cree que le falta continuidad en su juego?

Está claro que a todos nos gustaría jugar más minutos. Pero es positivo que se hagan cambios en la alineación, sobre todo en los puestos de ataque. Esto indica que somos una plantilla con muchas posibilidades. Siempre puede entrar uno u otro en el equipo. Es una forma de motivarnos y nosotros tenemos que aceptarlo.

Además de entrar y salir del once, usted también ha ido alternando la banda y la punta de ataque, ¿en qué demarcación se encuentra más cómodo?

Al principio de temporada tuve que ocupar la punta de ataque más por las necesidades del equipo que por mi forma de jugar. En la banda estoy más acostumbrado a desenvolverme aunque me encuentro igual de cómodo en los dos puestos.

El equipo solo ha sido capaz de sumar cuatro de los últimos quince puntos que se han puesto en juego, ¿cómo valora esta situación?

Hemos entrenado en un bache por el que sabíamos que íbamos a pasar a lo largo de la temporada. Éramos conscientes de ello desde que empezó el curso. No se trata de una racha negativa, porque estamos haciendo las cosas bien. Solo fallan los resultados.

¿A qué factores achaca este bache de resultados?

A que casi ningún equipo es capaz de ganar siempre. Estamos tranquilos, nos encontramos en lo más alto de la clasificación de la Liga Adelante. Ahora mismo no cambiaría al Hércules por ningún equipo de Segunda División. Está claro que el fútbol está lleno de rachas pero nadie puede decir que nosotros, hasta el día de hoy, no hemos hecho las cosas bien.

El equipo lleva cuatro derrotas. Una cosa que llama mucho la atención es que tres de ellas se han producido en Alicante, ¿qué les está pasando en el estadio Rico Pérez?

Creo que es algo casual. Tenemos que hacernos fuertes en casa, hacer del Rico Pérez un fortín. Si se mira bien, el día del Murcia solo llegaron una vez a puerta e hicieron gol. Y contra el Elche, en la segunda parte pudimos sacar un resultado mucho mejor.

Juanmi Callejón dice que le gustaría que el equipo hiciera más goles, ¿comparte la opinión de su compañero?

En defensa estamos muy fuertes y en ataque nos gustaría marcar más. Si no llegan más goles no nos vamos a obsesionar con ello, ya vendrán. Esto no es solo responsabilidad de los delanteros. Tenemos mucho potencial para lograr tantos, solo falta que nos acompañe un poco la suerte. Igual logramos alguna goleada en las próximas jornadas.

Hablando de goles, el domingo les visita el Valladolid, un equipo que se caracteriza precisamente por su potencial en el juego de ataque...

Son un auténtico equipazo y van a ser uno de los aspirantes para lograr el ascenso a Primera hasta que acabe la temporada. En las últimas jornadas el calendario nos ha deparado muchos enfrentamientos contra los equipos de arriba y sabemos que va a ser muy difícil ganarles siempre.