La Comisión Antiviolencia ha propuesto una multa de 5.000 euros y prohibición de acceso a recintos deportivos durante dos años a un aficionado identificado del Hércules que provocó una "seria" alteración del orden público y se escudó en un bebé de pocos meses para evitar la actuación policial.

Los hechos ocurrieron en el partido de máxima rivalidad alicantina entre el Hércules y el Elche, el pasado domingo en el Rico Pérez. Según la Comisión, este aficionado local "amenazó en varias ocasiones a los seguidores del equipo visitante provocando con su actitud una seria alteración del orden público en el interior del recinto deportivo". El informe Antiviolencia añade que "cuando los agentes policiales se disponen a identificarle, se niega en todo momento, gritándoles e insultándoles gravemente, tomando entre sus brazos a un bebé de pocos meses escudándose en él para evitar la actuación policial, creando así una situación de peligro para el menor de edad".

La Comisión propone también una multa de 4.000 euros y prohibición de acceso a recintos deportivos durante 12 meses a una aficionada identificada quien en ese mismo encuentro y altercado trató de "entorpecer la labor de los agentes policiales cuando intentaban identificar al anterior aficionado que sostenía entre sus brazos al bebé de pocos meses".

Fuentes consultadas por este periódico agregaron que la trifulca se inició con el lanzamiento de objetos en el fondo sur por aficionados del Elche, situados en la esquina del estadio denonimada popularmente como "quesito". Tras ello, el aficionado herculano acabó enfrentándose a los agentes de orden público que solicitaron su identificación, momento en el que, al parecer, el hincha recibió de manos de su pareja el bebé para entorpecer el procedimiento policial. Minutos después, una vez calmados los ánimos iniciales, la Policía pudo tomar los datos del aficionado en cuestión y procedió a confeccionar el acta que dio pie a la sanción impuesta.

Por otro lado, la Comisión Antiviolencia propuso ayer una multa de 4.000 euros y prohibición de acceso a recintos deportivos durante 12 meses a un aficionado identificado que saltó encima del asiento "de forma reiterada hasta conseguir romperlo provocando con su actitud una alteración del orden público en el interior del recinto deportivo".

En otro orden de cosas, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida en el Ministerio del Interior, ha acordado declarar de alto riesgo el partido de la Liga de Campeones que enfrentará a Villarreal y Nápoles el próximo martes y el clásico Real Madrid-FC Barcelona del día 10 de diciembre.

Asimismo, ha propuesto una multa de 3.500 euros al Athletic Club por deficiencias en las medidas de control de permanencia y desalojo de espectadores al no impedir que, durante el partido ante el Granada, un espectador invadiese el terreno de juego de San Mamés.