Diego Rivas, centrocampista del Hércules, admitió que está aliviado por el triunfo obtenido ante el Barcelona B después de que él sufriera "la expulsión más absurda" de su carrera y dejara al conjunto alicantino en inferioridad ya en la primera mitad del encuentro.

Rivas fue expulsado en el minuto 26 de partido después de ver dos tarjetas amarillas en un minuto. "Sin pegar una patada me fui a la calle", dijo.

"La primera tarjeta dice el árbitro que me la enseña por reiteración cuando creo que es la segunda falta que hago en media hora y en la segunda dice que doy a la pelota con la mano. Ninguna de las dos tarjetas las entiendo", manifestó.

No obstante, pese al mal trago que supuso dejar al Hércules en inferioridad numérica, resaltó que "lo que prevalece es la victoria del equipo, su esfuerzo y los tres puntos".

"Jugar más de una hora con uno menos ante un rival como el Barcelona, que tiene mucha posesión, habla muy bien del equipo", destacó.

"Al final, contento porque el equipo ha ganado, ha sumado tres puntos, tenemos nueve y estamos en una buena línea", insistió el centrocampista manchego, quien consideró que el equipo necesitaba un partido así, "en el que se creciera ante las adversidades".

"El equipo ha dado una lección de lucha, de compañerismo y de unión", concluyó Diego Rivas, quien, en principio, se perderá el compromiso de la próxima jornada de Liga, que enfrentará al Hércules contra el Sabadell.