Desde su regreso al Rico Pérez, Juan Carlos Mandiá ha apostado por la formación de un ejército compuesto por auténticos guerreros. Con este argumento por bandera, el técnico del Hércules optó ayer por rebajar la expectación suscitada en torno a David Aganzo, el último fichaje y, en palabras del director deportivo Sergio Fernández, "el comandante en jefe" de la plantilla alicantina. "Hay un asunto alrededor de Aganzo que no me acaba de gustar. Creo que le estamos cargando de una responsabilidad excesiva. Puede que hasta yo haya metido la pata. Se ha hablado demasiado de Aganzo. Debemos pedirle que tenga la ilusión y la motivación necesaria para convertirse, a nivel físico, en un auténtico guerrero. Y él seguro que nos va a ayudar. Pero luego el equipo se tiene que dejar el alma con y sin Aganzo", señaló el técnico gallego al responder si el delantero madrileño ya está en disposición de disputar de inicio su primer partido con la camiseta del Hércules.

El preparador blanquiazul, de nuevo, volvió a incidir en la importancia del carácter batallador de sus jugadores, sin por ello restar importancia a la aportación de referencias ofensivas como Aganzo. "Veo muchas ganas e ilusión. Los jugadores me transmiten muy buenas sensaciones, se merecen lo mejor. Queremos ser más un ejército de guerreros unidos que de grandes líderes individuales. Aunque, está claro, que el equipo necesita a grandes jugadores", argumentó Mandiá, quien resaltó el lastre con el que carga el equipo por la tardía llegada de futbolistas: "Arbilla, Escassi, Urko, Aganzo, Carlos Calvo y Sardinero no disputaron ningún minuto durante la pretemporada. Y aquí no hay ninguna varita mágica que de repente les haga jugar de maravilla y a tope en el aspecto físico. Hemos tenido que competir con esta situación, y con el paso del tiempo el equipo va a crecer mucho".

Pero Mandiá no sólo tuvo tiempo para analizar a su equipo, sino que también valoró la trayectoria del Alcorcón, próximo rival del Hércules (mañana, 18 horas), que llegará al Rico Pérez tras golear al Deportivo (4-0) en su último choque liguero.

"Estamos viendo a un equipo consolidado, con un entrenador que lleva cuatro temporadas en el club y jugadores con más de dos mil partidos en Segunda, que saben manejar todo muy bien. Pero tampoco hace falta hablar mucho del Alcorcón. La victoria ante el Depor nos deja a todos con las pilas cargadas. Creo que es un equipo que va a dar mucha guerra durante toda la temporada", apuntó Mandiá, antes de rechazar que el Hércules deba preocuparse en exceso de las virtudes del oponente: "Siempre tenemos en cuenta al rival, analizamos dónde nos pueden hacer daño y dónde les podemos hacer daño. Pero lo importante es que estemos convencidos de nuestras virtudes. Una cosa es tener en cuenta al adversario y otra que nos limitemos a pensar sólo en él".

En un mirada a la enfermería blanquiazul, Mandiá afirmó que varios jugadores -Mora, Peña, Sardinero y Sergio Díaz- arrastran molestias físicas que, a priori, no deben impedirles jugar mañana en el Rico Pérez. Tampoco descartó a Tiago Gomes, muy recuperado de su rotura muscular.

Un sacrificio por la selección

El partido entre España y Escocia del próximo 11 de octubre también ha interferido en los planes de Mandiá. "Es un inconveniente no poder entrenar en el Rico Pérez, pero es un esfuerzo lógico porque es bueno para la ciudad y para el club", agregó el técnico gallego, quien aprovechó la ocasión para halagar al seleccionador nacional: "Es un modelo para los entrenadores, maneja con naturalidad a los mejores futbolistas".