Sorprendido y triste. Así se encontraba ayer Samuel Llorca al conocer que su alineación indebida en el choque copero ante el Alcoyano supondrá la eliminación del Hércules. "No dije nada porque no me acordaba de mi expulsión en aquel partido (Elche-Xerez). Si lo hubiera sabido, es evidente que no hubiera jugado", se limitó a asegurar el central alicantino, quien vivió un partido especial porque debutó como primer capitán blanquiazul.

Tampoco recordó su sanción el colombiano Abel Aguilar, que entró en la convocatoria y se ejercitó en la banda durante casi toda la segunda parte.

El Hércules ya se da por eliminado de la Copa a expensas de que la Federación confirme en los próximos días que el resultado del choque es 0-3 y no 3-2. El sorteo de la tercera ronda iba a realizarse hoy en un principio, pero el organismo federativo anunció ayer que se pospone al día 15. En este sentido, el presidente del Hércules, Valentín Botella, deseaba, ayer por la mañana, un emparejamiento con el Elche para recaudar una buena taquilla. Pero pocas horas después corrió como un reguero de pólvora la noticia de la alineación indebida de Samuel.