El Hércules se impuso anoche al Alcoyano y accedió a la tercera ronda de Copa del Rey tras remontar un partido tan trepidante en su tramo final como tedioso durante buena parte del mismo. El equipo de David Porras no supo dar la puntilla a un Hércules repleto de suplentes y canteranos que encontró la fluidez a cuentagotas y se salvó gracias a un cabezazo de Urko Vera en el minuto 89.

El Alcoyano acabó con nueve jugadores, roto y desquiciado con un colegiado que se limitó a aplicar el reglamento y a castigar la mala fortuna deportivista, ya que el Hércules necesitó de dos penaltis consecutivos para darle la vuelta al partido. En el minuto 103, Sanchón falló la primera pena máxima, pero tuvo la fortuna de que el rechace del meta Dorronsoro le cayera justo delante. Cuando se disponía a rematar en posición forzada, Morcillo le desplazó descaradamente y el colegiado no tuvo más remedio que sancionar la infracción con otro penalti que además supuso la expulsión del zaguero alcoyanista.

El conjunto de Porras acabó con nueve, pero con la dignidad intacta. Agonizante sobre el Rico Pérez pero pegando coletazos de orgullo, hasta el punto de que Monterde firmó un doblete y subió el 3-2 al marcador pese a la sensible inferioridad numérica. Anteriormente, Urko Vera había marcado el 3-1 a placer tras aprovechar un pase de Sardinero.

La clasificación para la tercera ronda le sabe a gloria a Mandiá, quien superó la prueba de anoche y reservó para el sábado a "pesos pesados" como Juanra, Peña, Mora Abel Aguilar, Tiago Gomes, Callejón o David Aganzo. El técnico gallego hizo debutar a tres canteranos, "exprimió" a Urko Vera durante los 90 minutos y además superó un trance que se le había puesto muy cuesta arriba.

Soporífero primer acto

En la primer mitad quedó de manifiesto que el Hércules presentó un once inicial de circunstancias con jugadores demasiado jóvenes y que apenas se conocían entre ellos. El Alcoyano, con más poso y conjuntado, llevó el peso del choque en este primer acto y en algunas fases monopolizó la posesión de balón hasta provocar los primeros silbidos de protesta desde la grada.

El conjunto de David Porras acechó más la meta de Juan Carlos, pero la ocasión más clara del primer acto la tuvo el debutante Urko Vera, quien remató de cabeza defectuosamente un gran centro del joven Sellés. El ariete del Hércules se encontraba libre de marca, pero su cabezazo picado ni siquiera encontró portería.

Por su parte, el Alcoyano causó más problemas de los esperados a la zaga del Hércules. El hondureño Choco Lozano ganó en un par de ocasiones la espalda a Sergio Alejandro, pero no llegó a probar a Juan Carlos. Tampoco lo hizo Álvaro al filo del descanso, cuando desde la banda izquierda avanzó sin oposición ante un despistado Arbilla. Pero al jugar a pierna cambiada no ejecutó con rapidez la maniobra para disparar y la acción acabó en nada. Con esta jugada acabó una primera parte en la que el Hércules apenas pisó el área alcoyana y el conjunto visitante se mostró demasiado bisoño cuando se acercó a las inmediaciones de Juan Carlos.

El partido pudo cambiar radicalmente en la segunda parte si Carlos Calvo hubiera aprovechado, en el minuto 50, un mano a mano con Dorronsoro. Le superó por la derecha, pero su disparo se encontró con Pina cuando el balón ya se disponía a colarse en la portería alcoyana.

Pero el Hércules de circunstancias no carburaba. Los minutos pesaban como losas en las piernas de los futbolistas de Mandiá y el Alcoyano, sin demasiados alardes, fue adueñándose del balón y merodeando el área de Juan Carlos. Hasta que el recién entrado Monterde superó al meta con un zurdazo cruzado que hizo saltar las alarmas en el Rico Pérez.

Los silbidos comenzaron a aparecer con más intensidad, el equipo local no generaba juego ni ocasiones y sólo el olfato de gol del debutante Urko Vera salvó los muebles. Sergio Díaz centró desde lejos y el exdelantero del Athletic de Bilbao se adelantó a un desafortunado Dorronsoro para firmar la igualada.

Ya en la prórroga, y con el Alcoyano con uno menos por la expulsión de Remón por doble amarilla, el Hércules se lanzó a por la remontada y para conseguirlo lanzó dos penaltis, cometidos por Pina y Morcillo sobre Sardinero y Sanchón, respectivamente. Sólo Míchel fue capaz de acertar desde los once metros (2-1). El Alcoyano se quedó con nueve, echó por la borda sus aspiraciones, pero cayó con la cabeza muy alta.