"Antes de presentar a Urko Vera quiero darle públicamente las gracias por su lealtad hacia el Hércules durante este verano y por el esfuerzo sobrehumano que ha hecho para venir aquí". Con estas palabras dio la bienvendia el director deportivo blanquiazul, Sergio Fernández, a su último fichaje, un delantero criado en el fútbol humilde y al que le cambió la vida su sonado traspaso al Athletic de Bilbao el pasado invierno.

Vera y sus 1,91 metros de estatura triunfaban en el Lemona, de Segunda B, y Sergio Fernández, por entonces en el Real Murcia, ya apuntó su nombre en la agenda. Pero los tentáculos del todopoderoso Athletic llegan a casi todo en el fútbol vasco y sedujeron al ariete que con la posibilidad de dar el salto desde Segunda B hasta Primera sin apenas pestañear.

El delantero, de 24 años, era del agrado de Joaquín Caparros, pero apenas pudo participar en cinco encuentros, en los que consiguió un gol. Los 13 tantos firmados por Vera en 18 partidos le valieron su traspaso al Athletic, aunque apenas gozó de oportunidades en San Mamés. La llegada del argentino Marcelo Bielsa al club vasco supuso un punto de inflexión en su efímero paso por el Athletic, ya que le comunicó que debía buscarse equipo. La propuesta del Hércules fue la que más le sedujo y ayer por fin pudo pisar el Rico Pérez.

"Estoy muy ilusionado y contentísimo de pertenecer al Hércules. Me decanté por esta opción porque es un equipo muy importante y quiero devolverlo a Primera División con mis goles. Voy a partirme los cuernos para jugar", destacó el corpulento ariete, por quien el Athletic se ha guardado una opción de recompra de 500.000 euros.

Sergio Fernández, gran valedor de su contratación, garantiza que Urko Vera sorprenderá a más de uno que se deje llevar por su apariencia de ariete de referencia que basa todo su potencia en el juego aéreo. "Nos va a aportar gol, tiene calidad y va a dar muchas alegrías a nuestra afición", vaticina el director deportivo.