El caprichoso calendario y la huelga todavía no desconvocada de los futbolistas españoles han dejado a Abraham Paz a un paso de debutar con el Cartagena en el Rico Pérez, un estadio del que nunca quiso salir.

El central gaditano cargó ayer duramente contra el director deportivo del Hércules, Sergio Fernández, a quien culpa de su salida del club tras las ruptura de las negociaciones para su renovación. "Sergio me engañó y me faltó al respeto. Me juró que el tope salarial para los fichajes era de 250.000 euros y luego ha fichado a Samuel, que viene a sustituirme, por 375.000 y, además, el Hércules ha pagado un traspaso de 400.000 al Elche", afirma Paz.

El ex capitán del Hércules negoció durante varias semanas su prolongación de contrato con Sergio, pero el máximo responsable deportivo blanquiazul no accedió a las pretensiones de Paz, quien todavía sigue "muy decepcionado". "Yo nunca he pedido nada que no me puedan pagar. Hice una contraoferta de 300.000 euros y Sergio ni me contestó, me enteré por la prensa y un día después me mandó un mensaje al móvil", desvela el gaditano.

Paz, que vistió de blanquiazul las tres últimas temporadas, aún no entiende porque no ha seguido en el Hércules. "Hablé con Quique Sanz y Antonio Puche (ayudantes de Mandiá) y ambos me dijeron que era muy importante que siguiera, pero después el club no hizo ningún esfuerzo", valora el ex blanquiazul.

El zaguero, de 32 años, aún no sabe cómo le recibirá la afición del Hércules el próximo sábado (18.00 horas) "porque en el fútbol puede pasar de todo y se ven cosas raras".

Por último, Paz pasa revista al traumático descenso del año pasado y carga las tintas contra el exmáximo accionista Enrique Ortiz. "En el apartado deportivo, los máximos culpables somos los jugadores, pero en el económico, el club estaba desestabilizado al máximo. Fue Ortiz quien hizo un presupuesto millonario, con Drenthe y Trezeguet, y después se quitó de en medio y no pagó a nadie", concluye el gaditano.