Ocho millones de pesetas pagó el Hércules al Málaga en junio de 1975 para cerrar el fichaje de Juan Antonio Deusto, guardameta que llegaba por aquel entonces a Alicante con la etiqueta de internacional y que falleció el jueves por la noche en el bilbaíno hospital de Basurto a la edad de 65 años. "Ha muerto de tristeza", confesaba ayer un ex compañero del portero en el Athletic Club, cuya Asociación de Veteranos prestó ayuda a Deusto en la última etapa de su vida, presidida por la precariedad.
Nada que ver ese penoso último tramo de su existencia con el que presidió su juventud desde que dejó el Athletic al comprobar que la sombra del "Chopo" Iríbar era demasiado alargada. Sin opción para desbancar al mítico portero de San Mamés, Deusto optó por volar hacia Málaga, club en el que acabaría viviendo sus mejores años. En La Rosaleda alcanzó la internacionalidad al ser convocado por Ladislao Kubala para disputar un encuentro ante Alemania, partido en el que Jupp Heyinckes anotó los dos tantos del triunfo germano (2-1). También en el Málaga se alzó con el Trofeo "Zamora", galardón que premia al portero menos goleado en Primera, al encajar 17 goles en 28 partidos en la campaña 71-72.
En 1975, cuando el Málaga dio con sus huesos en Segunda División, se produjo una circunstancia que acabaría marcando el futuro el guardameta vasco. Rafael Serrano Carvajal, presidente malagueño, frenó en el último momento el traspaso del argentino Vilanova - una de las estrellas del equipo- al Hércules al temer una airada reacción de su afición, que días antes ya había expresado su disconformidad con la salida de su ídolo "Chupete" Guerini al Real Madrid. Ante ello, Serrano Carvajal propuso a Manolo Maldonado, directivo herculano desplazado a Málaga para cerrar la operación con Vilanova, la contratación a buen precio de Deusto, guante que el dirigente alicantino recogió con el visto bueno de Rico Pérez. El traspaso también acarreó la cesión de Humberto Núñez -que completaba la nómina de porteros herculanos junto a Santoro y Lanas- al Málaga.
Paradójicamente, la adquisición de los derechos federativos de Deusto como consecuencia del frustrado fichaje de Vilanova produjo una carambola posterior que desembocó en el fichaje de Cacho Saccardi, uno de los mejores futbolistas que han vestido la camiseta herculana. Con Arsenio empeñado en cubrir con garantías una plaza de mediocentro, Maldonado y Rico Pérez viajaron a Austria para cerrar el fichaje de Keld Seneca, un centrocampista danés que militaba en el Sturm Graz y que colmaba las aspiraciones del técnico gallego. Sin embargo, con el acuerdo verbal cerrado y a falta únicamente de la firma en el documento, el Bayern de Munich se coló por enmedio ofreciendo al futbolista danés una oferta que éste no pudo rechazar. Tras ello, el Hércules giró su mirada hacia Argentina, aconsejado por Santoro, y acabó concretando el fichaje de Saccardi tras un viaje de Maldonado y Benito Joanet a Buenos Aires.
Cruyff: "Dadnos a Deusto"
Deusto llegó a Alicante con la etiqueta de internacional estrenada en el Málaga y su labor en el Hércules, que con él en la plantilla vivió su época de oro, fue premiada por otra convocatoria a la selección de Kubala. Esa llamada tuvo lugar para el encuentro clasificatorio del Mundial Argentina 78, disputado en noviembre de 1976 en Bucarest ante la selección rumana, si bien el vasco fue suplente del madridista Miguel Ángel.
Con el Hércules, Deusto disputó 69 partidos en Primera División, pugnando en sus primeros años con Miguel Ángel Santoro, mítico arquero argentino, la titularidad en la portería alicantina. Tanta calidad bajo los palos no pasaba desapercibida, incluso, para los jugadores estrella de la época. De hecho, el más grande de aquellos tiempos, Johan Cruyff, dejó caer a Maldonado durante una conversación informal sobre el césped del Rico Pérez antes de que comenzara un partido ante el Barça, que dejara salir al vasco con dirección a la Ciudad Condal: "Para qué queréis tanto portero bueno. Dadnos a Deusto", espetó el holandés ante la sorpresa del directivo herculano.
Gran portero, persona especial
"Un fenómeno bajo los palos, un tipo especial como persona". Así definen a Deusto varios jugadores que coincidieron con él en el Hércules. Notorio fue un rifirrafe protagonizado en el vestuario del Vicente Calderón cuando Arsenio pidió explicaciones por un un gol encajado. Ante ello, Deusto señaló a la mala defensa como culpable de esa acción, lo que provocó una violenta reacción de Saccardi que, tras hacer volar una camilla por el habitáculo, se encaró con el guardameta con el que a punto estuvo de llegar a las manos mientras daba rienda suelta a su vocabulario porteño: "La c... de tu hermana, vos nunca tenés culpa de nada. ¡Si te patearon desde cien metros! ¡Qué querés que hagamos los demás!".
