El ex entrenador serbio del Hércules, Miroslav Djukic, ha tenido duras palabras a la hora de referirse al holandés Royston Drenthe, al que dirigió cuando llegó al banquillo del equipo alicantino en la recta final de la presente temporada, y en lo referente a sus constantes ausencias de los entrenamientos del cuadro blanquiazul, Djukic lo resumió diciendo que al de Rotterdam "siempre se le moría alguien".

"Drenthe es el único jugador a quien no he visto implicado. Era el quinto o sexto entierro del que hablábamos, siempre se le moría alguien. Un día era un tío, otro día otro. Por esto, decidimos relegarlo a un segundo plano y en seguida apareció la lesión. Nunca hemos podido detectar el problema de rodilla que decía tener", sentenció el preparador serbio en declaraciones a laSexta Televisión.

El que fuera futbolista de Deportivo de la Coruña, Valencia y Tenerife, confesó que la actitud del jugador madridista no le dejó otra opción que apartarlo del equipo. "Tuvimos que apartarlo del equipo porque de cada siete entrenamientos, cuatro venía tarde. Parece que era para echarnos un pulso o tomarnos el pelo", admitió.

Además el de Sabac declaró que su aterrizaje en el Hércules no resultó fácil, sobre todo por la complicada situación anímica de la plantilla. "Cada día iba sin saber qué me iba a esperar. Era una situación difícil a nivel de vestuario. Había un equipo hundido, era una situación dificilísima", comentó el técnico balcánico.

Finalmente Djukic se lamentó de que tuvo problemas para enderezar el rumbo de su nuevo equipo y reconoció que le costó "poner en orden" el día a día de los suyos. "Gastamos mucho tiempo en juntar las piezas y poner orden en cosas tan sencillas como llegar a tiempo al entrenamiento, aumentar la intensidad o el esfuerzo", señaló el ya ex entrenador herculino.

"Impusimos unas reglas de juego a las todo el mundo tenía que adaptarse. Al principio hubo problemas pero luego todos entendieron que solo había un camino", concluyó.