Si el miércoles se conocía el interés, ayer el fichaje se daba casi por cerrado. Kiko Femenía jugará las próximas cuatro temporadas en el FC Barcelona, que pagará al Hércules una cantidad cercana a los cinco millones de euros, una vez se acercaron posturas para culminar la operación. El futbolista alicantino se convertirá, de esta forma, en el primer traspaso que consuma el club tras el descenso de categoría y, al mismo tiempo, adquiere el cartel de traspaso más caro que realiza el Hércules en toda su historia.
La negociación entró ayer en su tramo final al acercarse las posturas. El Barça propuso cuatro millones, el Hércules pidió seis y el desenlace se fijará a mitad del camino: con cinco.
Eso sí, el club alicantino exige que el pago sea al contado, circunstancia que, en principio, no debe revestir mayor problema para las siempre boyantes arcas azulgranas.
Del filial al primer equipo
Fuentes cercanas a la negociación confirmaron ayer que Kiko Femenía tendrá dorsal del Barça B la primera temporada y del primer equipo las restantes. De esta forma, comenzará la campaña en el Miniestadi si bien podría jugar a las órdenes de Pep Guardiola tanto en Liga como en Champions si el técnico catalán lo estima oportuno.
Precisamente ha sido Guardiola quien dio el visto bueno definitivo para ir cerrando el fichaje de Kiko. Tanto Andoni Zubizarreta, director deportivo, como su ayudante Narcís Juliá habían emitido informes favorables para la contratación del alicantino, pero fue Pep quien bendijo la operación.
El Barça no ha sido el único club que ha colocado su punto de mira sobre el canterano del Hércules, que también ha ocupado lugares destacados en la agenda del Valencia, Villarreal y Málaga. El club de Mestalla fue el primero en mover ficha para preguntar por su precio y mientras que el Villarreal llegó a ofrecer una cantidad cercana al millón de euros por cerrar su contratación, oferta que fue rechazada de pleno.
Curiosamente, Kiko Femenía no contemplaba al Barcelona (ni tampoco al Madrid) como opción posible a corto plazo -"eso todavía queda muy lejos", confesó en su última rueda de prensa dos días antes de jugar el último partido de Liga ante el Sporting. La realidad, sin embargo, no le ha dado la razón y ha sido un grande el primero en tocar a su puerta.
La cantidad a recaudar caerá en el Hércules como agua de mayo dada las cuentas que debe saldar para mantener la categoría. El club alicantino debe hacer frente a un montante aproximado a los catorce millones de euros en concepto de denuncias ante la AFE para evitar el descenso administrativo.
