El Hércules puso punto y final a su efímera aventura en Primera con un intrascendente reparto de puntos ante el Sporting de Gijón. El choque, sin tensión competitiva, estuvo marcado de principio a fin por las protestas en la grada, y apenas contó con situaciones emotivas, ya que Kiko Femenía tampoco tuvo la oportunidad de despedirse de la afición debido a que fue sustituido en el descanso por unas molestias en la rodilla.

El Hércules rozó el gol durante la primera parte e incluso Ramírez Domínguez anuló la decimotercera diana del ariete francoargentino por supuesto fuera de juego. Portillo desaprovechó un par de ocasiones en los minutos iniciales, mientras Kiko Femenía disparó demasiado cruzado dentro del área tras una buena cesión de Trezeguet.

Djukic dio entrada a Rufete y Juanra en la reanudación debido al precario estado físico de Kiko y Abraham Paz, pero el Hércules se desconectó definitivamente de su último choque de Primera. Un error de bulto de Noé Pamarot permitió a Barral plantarse solo ante Unai Alba, pero el delantero estrelló el balón en el cuerpo del meta vasco. Algo similar hizo el sportinguista Sergio en el minuto 65 tras un buen pase de Nacho Novo y ante la pasividad de la zaga blanquiazul.

La única ocasión clara de los locales fue un cabezazo de Tiago Gomes a centro de Rufete, mientras que Trezeguet se marchó entre pitos al ser reemplazado por el ovacionado Sendoa.