"Siempre dicen que de cualquier situación hay que sacar algo positivo, pero sinceramente yo aún no lo he encontrado". Genio y figura, Francisco Javier Farinós no ocultó ayer que el descenso del Hércules a falta de dos partidos para acabar la Liga ha afectado notablemente a buena parte del vestuario, que ahora necesita "descansar", sobre todo "mentalmente".

"Todos pensábamos que podíamos haber hecho una mejor temporada, pero caímos en picado", reflexionó el mediocentro valenciano, uno de los pilares del Hércules, pero que apenas ha podido ayudar en esta temporada debido a las lesiones. Se perdió toda la primera vuelta por una compleja tendinitis con pinzamiento en el nervio ciático y, una vez reincorporado al grupo, padeció una rotura muscular en el sóleo que le impidió aportar su experiencia cuando más falta hacía. "Es verdad que me hubiera gustado estar antes en condiciones, pero sabía que esta temporada iba a ser complicada por la lesión que tenía. Estoy relativamente contento por no operarme, pero muy frustrado por el descenso", afirmó el ex capitán blanquiazul.

Farinós, de 33 años, tiene una temporada más de contrato con el Hércules, pero una cláusula por la que obtendrá la carta de libertad si desea marcharse a otro equipo, una vez consumada la pérdida de categoría. El jugador no quiso ayer especular con su futuro aunque dejó claro que no le importaría seguir en Alicante. "No sé qué pasará el año que viene. Me enteré ayer (por el martes) de que seguía vinculado al club si yo quería y sinceramente no es algo que ahora me preocupe", dijo. Cuestionado sobre si vería con buenos ojos volver a jugar con el Hércules en Segunda, el valenciano respondió: "Claro que me gustaría, yo estoy muy a gusto en el Hércules, pero el club está ahora en una situación delicada y no se sabe qué va a pasar en el futuro. Descender siempre es complicado para todos los clubes y aquí no será una excepción".

Dura autocrítica

Farinós, que este curso sólo ha podido disputar 800 minutos, repartidos en11 encuentros,negó en varias ocasiones que se trate de un jugador "importante" para el Hércules, ya que su aportación ha sido menor de la deseada.

"Los números están ahí, sólo he podido jugar once partidos y el equipo ha bajado, por lo que todos somos un desastre. No me considero un jugador importante, aquí nadie es más que cualquier compañero y todos hemos demostrado ser bastante poquito por como ha ido la temporada", explicó el veterano mediocentro, quien cumple su quinta temporada en Alicante.

El ex jugador del Valencia e Inter de Milán, entre otros equipos, afirmó desconocer el principal motivo por el cual el proyecto blanquiazul ha fracasado, "ya que si lo hubiera sabido, habría hecho algo para remediarlo".

Cuestionado por los numerosos actos de indisciplina y por la escasa implicación de algunos compañeros llamados a marcar diferencias sobre el césped, Farinós se mostró comedido e indiferente: "Yo me dedico a ser profesional o a intentar serlo, lo que hagan los demás me da igual. Los jugadores sólo somos jugadores, unos tipos que dan patadas al balón, eso es lo único que hacemos y a veces se nos olvida que en un club hay muchas personas por encima de nosotros".

Farinós insistió en que ni siquiera se ha planteado dónde jugará tras las vacaciones estivales porque "aún no se sabe qué va a pasar en el Hércules y la temporada ni siquiera ha acabado; vamos a intentar cerrar la Liga con una victoria ante nuestra afición y después dejaremos trabajar a la gente del club para ver qué proyecto hacen".